Broota

Hace una década fue lanzada Broota, plataforma online que invitaba a cualquier persona a invertir en startups, dejando su nombre y correo electrónico para contactarlos. Tuvo cerca de 2.000 interesados y las primeras empresas que financiaron fueron Guayacán y TrabajaConmigo.

Desde un inicio, Broota cuenta con 5 pilares fundamentales que sus fundadores sabían, de funcionar bien en conjunto, lograrían un modelo de negocio funcional y a largo plazo. El primero era que las empresas estuvieran dispuestas a mostrar sus cifras abiertamente. Luego, que los inversionistas pusieran dinero en una plataforma sin tener ninguna esperanza de saber cuando podrían retirarlo. El tercero era generar un impacto positivo a nivel social y, por otro lado, lograr un valor económico al no ser una fundación. El último era que, aparte de construir valor, el modelo debía ser muy atractivo en términos de rentabilidad. La plataforma chilena de crowdfunding funciona hoy como puente para conectar a las startups que necesitan financiamiento con personas que tienen interés en invertir.

A la cabeza de Broota está su principal fundador, José Antonio Berrios, quien sacó la idea de formar la empresa luego de una experiencia que tuvo en el Congo, donde organizó un torneo interescolar de fútbol para sacar de un ambiente de guerrilla a jóvenes y niños. En este contexto es que nace el concepto de economía colaborativa que le da vida a la plataforma. El Ingeniero Civil Industrial con Diploma en Tecnología de la Información se desempeña actualmente como Director Ejecutivo de Broota.

El Ingeniero Comercial de la Universidad del Desarrollo, Federico Iriberry, entró al equipo en 2014 gracias a su sólida experiencia en emprendimiento, estrategia empresarial, consultoría de gestión e investigación. Al ser un vasto conocedor del ecosistema emprendedor, terminó siendo socio y actual CEO de Broota; además de su cara visible.

El modelo de negocio de Broota permite que cualquier persona pueda transformarse en inversionista y aportar con capital a una o más startups del portafolio, con el compromiso de recibir una participación en etapas tempranas y así aportar a la construcción de las empresas del futuro. En primera instancia, realizan una evaluación a la startup para ver cuál debería ser su valorización. Si el resultado es que no es beneficiosa para los posibles inversionistas, no pasa a la siguiente etapa. De lo contrario, de resultar calificada, se valoriza y pasa a una etapa de financiamiento donde debe invitar a su entorno cercano a invertir a través de la plataforma.

Tras 10 años de historia, Broota ha permitido que más de 3.800 personas hayan podido financiar 65 rondas por más de $23.000 millones. Hoy funciona como una de las herramientas más eficaces para que los inversionistas encuentren proyectos en los cuales poner capital y, desde el lado de los emprendedores, conseguir financiamiento.

Broota nace con la misión de acompañar a emprendedores en su búsqueda de capital, fomentando y dando acceso a inversión en etapa temprana. No solo son un puente entre inversionistas ángeles y emprendedores, sino que se involucran como inversionistas en las startups que se financian mediante la plataforma, asesorando incluso posterior al levantamiento de capital.