AdmiralONE facilita el compliance en Chile con tecnología accesible para pymes e impulsa la profesionalización de startups.
El ecosistema emprendedor en Latinoamérica sigue expandiéndose y profesionalizándose, y una muestra clara de ello es AdmiralONE, una startup chilena que busca democratizar el acceso a soluciones de compliance empresarial. En un contexto normativo más estricto, esta plataforma tecnológica se vuelve una aliada indispensable para pequeñas y medianas empresas que enfrentan nuevos desafíos regulatorios.
El surgimiento de AdmiralONE se da en un momento clave para Chile, tras la implementación de nuevas normativas como la Ley de Delitos Económicos (Ley 21.595) y la Ley Karin (Ley 21.643), ambas promulgadas en 2023. Estas leyes aumentan significativamente la responsabilidad de las empresas —grandes y pequeñas— en materia de control interno, delitos económicos y prevención del acoso laboral.
Tradicionalmente, el compliance era una función reservada para grandes corporativos con recursos jurídicos y financieros. Sin embargo, AdmiralONE rompe con esa lógica al ofrecer una herramienta digital simple, accesible y adaptada a las necesidades de pymes y startups. Esto representa un avance importante para la democratización del compliance en América Latina.
La propuesta de valor de AdmiralONE permite implementar un sistema de gestión de cumplimiento en línea con la legislación vigente, ofreciendo documentación estandarizada, indicadores de riesgo, herramientas de seguimiento y actualización constante. Además, brinda capacitaciones y funcionalidades para incorporar buenas prácticas organizacionales desde etapas tempranas.
Este tipo de soluciones tecnológicas refuerzan el mensaje de que las startups de América Latina están listas para evolucionar con mayores estándares éticos y operacionales. Ya no se trata solo de crecer rápido, sino de hacerlo bien, incluyendo procesos sólidos desde el inicio.
Para los inversionistas, contar con startups que integran el compliance en su ADN representa un factor de confianza y madurez. Y para los emprendedores, adoptar esta cultura desde el inicio permite evitar problemas legales y fortalecer su posicionamiento ante futuros socios, clientes o reguladores.
Casos como el de AdmiralONE inspiran a otros fundadores a buscar herramientas tecnológicas que faciliten el cumplimiento normativo sin ahogar la operación ni las finanzas. La clave está en el acceso: más emprendedores con acceso a herramientas eficientes y asequibles son más negocios sostenibles y competitivos.
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