El exdirectivo de Iberdrola, Antonio Miguel Carmona, emprende con una startup enfocada en computación cuántica.
Antonio Miguel Carmona, exdirectivo de Iberdrola y figura política vinculada al PSOE en España, ha dado un giro significativo en su trayectoria profesional al adentrarse en el mundo del emprendimiento tecnológico. Según informó El Confidencial el 24 de junio de 2025, Carmona ha lanzado una startup especializada en computación cuántica tras dejar su cargo como vicepresidente ejecutivo en Iberdrola, el gigante energético español.
Este nuevo capítulo en su carrera representa un movimiento audaz. Después de solo un año en Iberdrola, Carmona apuesta ahora por liderar un proyecto propio en uno de los sectores más prometedores del futuro: la computación cuántica. Aunque aún no se han revelado muchos detalles sobre el nombre de la empresa o el modelo de negocio, se sabe que el enfoque está en desarrollar soluciones avanzadas basadas en esta tecnología, que promete revolucionar industrias como la energía, la salud y las finanzas.
Computación cuántica: una frontera de innovación
La iniciativa de Carmona se suma a la tendencia creciente de tecnólogos, científicos y ahora también líderes empresariales y políticos que apuestan por la computación cuántica como el próximo gran salto en innovación. Esta tecnología permite realizar cálculos a velocidades imposibles para las computadoras tradicionales, lo que abre oportunidades inmensas para resolver problemas complejos de forma más eficiente.
Para América Latina, donde el ecosistema de startups se está consolidando con fuerza, este tipo de noticias representa una inspiración. Si bien la computación cuántica aún está dando sus primeros pasos en la región, iniciativas como esta muestran que la diversificación de perfiles —de ejecutivos a emprendedores— puede generar un impacto valioso cuando se combina conocimiento político, empresarial y tecnológico.
Aprendizajes para emprendedores en Latinoamérica
El caso de Antonio Miguel Carmona subraya una tendencia clave: personas con amplia experiencia en sectores corporativos están apostando por desarrollar startups de base tecnológica. Para fundadores en América Latina, esto refuerza la idea de que nunca es tarde para emprender y que los cambios de industria pueden transformar trayectorias personales y aportar nuevas visiones al ecosistema.
Además, pone sobre la mesa la importancia de identificar áreas con alto potencial de crecimiento, como la computación cuántica, inteligencia artificial o energía limpia, en las que Latinoamérica aún puede posicionarse estratégicamente.
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