Por Nicol Barahona Carvajal, ingeniera agrónoma, especialista en Economía Circular y Sostenibilidad, y mentora Red UST de La Redarquía.
Llegó Navidad, y ¿qué has hecho tú? termina otro año, y el nuevo empieza ya …
Este villancico me invita a reflexionar, y ¿qué has hecho tú este año por los compromisos con el planeta para que siga siendo Sostenible a futuro?
La Navidad es una época del año que trae mucha felicidad, un entorno familiar y de festejo, sobre todo, es bien especial para los niños que disfrutan de un momento mágico. Pero sabemos que también, detrás de esta linda tradición, nos volvemos compulsivos con las compras, no solo de regalos, sino que también de alimentos, porque esperamos que no nos falte nada para hacer un momento más ameno en la familia.
Sin embargo, podemos vivir este momento mágico siendo consciente con el medo ambiente, y, ¿por qué no?, aprovechar de ahorrar algo de dinero sobre lo que no desperdiciaremos.
Aquí algunos consejos prácticos para aplicar el modelo circular y ser más sostenibles en Navidad:
Genera una lista de las compras para la cena de Noche Buena, e importantísimo ¡no te salgas de ella! Calcula cuántas personas se reunirán, para saber cuánto alimento se consumirá. Trata de servir las porciones adecuadas en los platos, para que no haya desperdicio de alimento. Se calcula que al día los chilenos generamos más de 1,3kg de basura, y el 48% de este kilo son restos de alimentos. Si consideramos que para estas festividades se compra un 20% más en comida que un día normal, y en que promedio es para un grupo familiar de 5, estaríamos por este día botando a la basura alrededor de 3,7 kilos de alimentos por familia.
Si te sobra comida que puede ser consumida al otro día, guárdala rápidamente en el refrigerador. Recuerda que estos días de calor, por iniciar el verano en el hemisferio sur, hacen que las bacterias y otros microorganismos proliferen y descompongan tus alimentos más rápidamente. Cuida tu salud, tu presupuesto y el de toda tu familia, así como al planeta, evitando desperdiciar los alimentos. Si es posible, composta o pon en la vermicompostera (compostera con lombrices), todos los restos de frutas y vegetales crudos que no usaste en tus deliciosas preparaciones navideñas. Recuerda que los alimentos cocidos, condimentados y restos de animales (grasas, huesos, pedazos de carnes, etc), es más complejo compostarlos en casa, así que al menos que tengas experiencia o sepas de algún servicio que lo realice con proceso tecnológico, no te recomiendo hacerlo por ti mismo.
¿Muchos envoltorios y empaques en los regalos? Entonces, dale una vuelta, Repiensa, ¿podré adquirir productos que vengan con menos empaques y embalajes? ¿podré reutilizar algunos empaques para envolver otros regalos en el año? ¿podré envolver algunos regalos en bolsas de géneros que luego se puedan reusar a diario? ¿podré usar alternativas de papel más versátiles para envolver, como el papel Kraft? ¿podré reusar algunas cajas o empaques de los regalos para manualidades? Si nada de esto posible, entonces separa y trata de reciclar en el punto limpio o verde más cercano de tu comuna. Recuerda que las Municipalidades se han adherido al cumplimiento de la Ley REP desde el 2021, por cuál el Ministerio del Medio Ambiente habrá instalado unos 354 puntos limpios en todo el país, culminando en el 2025. Por ahora se recicla solo el 1% de los materiales inorgánicos en Chile, entre estos: papeles, cartones y plásticos. Si no eres parte de esta estadística, puedes sumarte y convertirlo en tu regalo navideño para el planeta, evitando que ese día se vaya directo al vertedero alrededor de 0,7kg de tus desechos inorgánicos.
Compra local, compra disminuyendo la huella de carbono. Si bien sabemos las oportunidades que nos dan las tecnologías para adquirir productos directamente desde China u otras partes del mundo, la economía circular también nos invita a pensar en la producción local. El comprar en MiPyMEs de nuestra comunidad es fundamental para potenciar el desarrollo económico del país, además, estamos haciendo un doble impacto al disminuir la huella de carbono de los procesos logísticos de aquellos productos que viajan grandes distancias. Por ejemplo, desde Chile a China existen unos 19.345 km (en línea recta) y, dependiendo del medio de transporte se pueden emitir de 3 hasta 602gr de CO2/kilómetro por tonelada, por vía marítima y área, respectivamente. Mientras más dióxido de carbono producimos, más se acumula en la atmósfera y más se calienta el planeta. Este calentamiento está afectando a los ecosistemas y su biodiversidad, así como también a nuestra propia producción de alimentos y hasta nuestra calidad de vida. Así que el impacto que se puede generar al comprar a grandes kilómetros de distancia no es tan superficial como se puede creer.
Puedes ser parte del cambio haciendo pequeñas acciones, que luego se convertirán en costumbres. Contágiate de un Espíritu Navideño Circular para que nuestro Planeta siga siendo Sostenible.