Por Alejandra Pérez Faría, Founder & CEO de Investability.
Cuando El Ecosistema Startup me preguntó si consideraba que existían sesgos de género en la industria del venture capital en Chile, pensé… ¡OBVIO QUE SÍ! ¿Qué clase de pregunta es esa? Esa fue mi reacción automática, y segundos después recordé que no todos pensamos igual y que no es tan evidente para muchos. Por eso acepté el reto de hablar de un tema tan complejo como este (sin ser especialista).
Empecemos por entender y aceptar que los sesgos son subjetivos y mayormente inconscientes; por ello, todos en el planeta tenemos sesgos, algunos peores que otros XD, pero no existe el ser humano perfecto, así que juzguemos menos y empaticemos más.
En poco tiempo, mi misión es dejarles un par de reflexiones clave para idealmente hacerles cuestionarse si existen o no los sesgos de género en la industria, si estamos siendo parte de esto o estamos haciendo algo por cambiarlo. Aún más importante, contarles cómo creo que podemos ayudar a transformarlos.
ADVERTENCIA: Esta columna puede contener sesgos.
Los sesgos en esta industria existen y no son solo de género
Puedo decirles con propiedad que los sesgos de género sí existen en esta industria. Como mujer, extranjera (además de Venezuela, que atraviesa su mayor crisis reputacional a nivel mundial) y abogada/emprendedora joven, he sufrido los efectos del sesgo, y vaya que es agotador. Por lo general, implica esforzarse el doble por la mitad de oportunidades.
Ustedes dirán: ¿cómo sé que han sido sesgos y no percepciones mías? La verdad, nadie puede estar 100% seguro de cuándo es una cosa o la otra, porque los sesgos la mayoría de las veces se sienten, no se dicen expresamente. Por eso es un tema tan complejo de abordar. Pero cuando te pasan cosas como: das la solución a una controversia, pero esta solo es tomada en cuenta cuando algún hombre de la mesa la repite; no te miran durante una conversación de negocio importante y miran a tu cliente o a tu colaborador porque él es el otro hombre en la mesa, a pesar de que tú lideras “oficialmente” las conversaciones; tratan de desvalidar tus capacidades profesionales por ser diferente o tener menos edad que la otra persona, y suponen que no tienes las herramientas necesarias para manejarlo… Entre otros ejemplos. En esas situaciones podrías estar ante un sesgo. Estos son ejemplos reales que me pasaron a mí y a otras mujeres del rubro con las que he conversado. Lamentablemente, sigue siendo muy común, especialmente en mesas de directorio, negociaciones y en general aguas arriba en las empresas.
Quiero ser muy concreta con esta afirmación: a mi criterio, sí hay sesgos de género en la industria, al igual que en otras industrias. Pero también quiero reconocer que no son solo de género; hay muchos otros tipos de sesgos, desde la edad hasta la formación educativa o el estatus social. Los sesgos no son exclusivos del género femenino, pero esta columna es para hablar justamente de este tipo de sesgo, así que es a lo que me referiré mayormente.
Un par de programas de financiamiento dirigidos a mujeres no compensa la balanza
He escuchado algunas opiniones que consideran que actualmente ya no hay sesgos de género en esta industria, muchas veces sustentadas en que ahora existen financiamientos exclusivos para mujeres y otros beneficios relacionados. Curiosamente, esto lo he escuchado solo de hombres. Puede ser porque para ellos es más difícil percibir este tipo de sesgo, y creo que hasta cierto punto es medianamente comprensible que a veces podamos escuchar estas opiniones, porque siendo objetivos, para ver los sesgos o empatizar con ellos de mejor manera, muchas veces tienes que vivirlos o concientizarte mucho sobre el tema. Entonces, cuando escuchemos este tipo de opiniones, les invito a no castigarlas inmediatamente y más bien a aprovechar esas instancias para generar más conciencia sobre el tema (idealmente de una forma respetuosa).
Quiero destacar que sí creo que la industria del venture capital es una de las que más está trabajando por reducir los sesgos en general, pero claramente queda trabajo por hacer. Con algunos programas de financiamiento y subsidios a mujeres, no vamos a resolver la brecha. Queda mucho trabajo que hacer, pero vamos con buen pie y, a mi criterio, con buena disposición por parte de varios de los actores del ecosistema. ¡Así que a seguir trabajando!
Nosotras también formamos parte del sesgo y sus efectos
Así como afirmo que hay sesgos en la industria, debo ser igual de firme al decir que somos nosotras las que decidimos qué hacer con esto. Tú decides si eres víctima o factor de cambio, si te lamentas por haber sufrido algún acto de sesgo y permites que eso disminuya tu voz o te haga dudar de tus capacidades; o si aprovechas esas instancias para marcar la diferencia, confiar en ti más que nunca y lograr tus objetivos.
El sesgo de género no lo vamos a eliminar únicamente hablando del tema o con programas de ayuda para las emprendedoras; por supuesto que eso aporta un montón y es necesario, pero lo que realmente hará el cambio somos nosotros mismos. Todos los ejemplos que les comenté más arriba me han ocurrido; esos y muchos más, y todos fueron una oportunidad para superarme y seguir avanzando, para demostrar que da lo mismo si eres mujer u hombre, lo que importa es el valor que agregas a la mesa de trabajo. Trabajemos en sacar los sesgos de género de esa mesa, prioricemos el valor agregado de cada profesional y permitamos que las personas participen e impacten por lo que pueden aportar.
Actualmente, he logrado participar en distintas instancias donde se toman decisiones que generan efecto en esta industria; desde inversiones, nuevos fondos, directorios de startups y de VC, comités de inversiones, entre otros, incluyendo mi propia empresa. Como mujer, así siento que aporto a la transformación de los sesgos, participando en la toma de decisiones y reforzando el aporte que las mujeres podemos hacer en estas instancias, no solo el mío, sino el del resto de las mujeres con las que trabajo.
Para cerrar, quiero agradecer y felicitar a todas las organizaciones que llevan años trabajando contra estos sesgos y tratando de reducir la brecha, y a todas las que se están sumando. Invito a todos a que tengamos una perspectiva positiva y constructiva hacia este tema. ¡Vamos a seguir logrando más como ecosistema!