Por Marta Lorenzini, CEO y cofundadora de Real Travel App.
Según las Directrices internacionales sobre planificación urbana y territorial (Nairobi ONU Hábitat, 2015), para el año 2050, 7 de cada 10 personas vivirán en zonas urbanas.
Es de conocimiento público, que el turismo demanda infraestructuras, transporte, uso de suelos, consumo de recursos naturales y patrimoniales a la vez, entre otros. También los que trabajamos en planificación, tenemos claro que, si el diseño no se hace de manera sostenible y responsable, no solo podríamos destruir un destino, sino también, destruir los recursos con los que cuenta la
gente local.
Sin embargo, el turismo sostenible nos presenta una oportunidad única para diseñar con propósito, desde la planeación hasta la ejecución de un proyecto. Nos abre una puerta para aportar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de ONU (ODS). El turismo sostenible puede incidir y colaborar de manera directa sobre los 17 ODS. Cada uno de estos objetivos nos invita a ser
disruptivos a la hora de pensar en un nuevo producto y/o servicio turístico.
Por primera vez la agenda de trabajo de los ODS, iguala las contribuciones al desarrollo sostenible, independientemente del actor que los realice, lo que otorga una gran posibilidad que el sector público, privado y actores locales sean solo un protagonista, sin tener la necesidad de competir por un rol principal.
Debemos tener respeto, ante todo, por la población local. Es la gente de un destino la que debe marcar pautas de cómo se debería construir y/o planificar un destino. Sin la gente local no existirá nunca una planificación de manera sostenible, respetuosa y responsable.
Cuántos planificadores o actores del sector público – privado, se han acercado a los destinos que planifican para vender en las grandes ferias turísticas a nivel mundial, a conversar con los actores locales? Sin duda alguna, un porcentaje muy menor ha realizado esta práctica.
Tal como nos indicaba Hitesh Mehta, de HM Design, Kenia, en el Sustainable & Social Tourism Summit, se ha perdido el “diseñar” pensando en la naturaleza, en las culturas, en las tradiciones.
Los grandes resorts construyen desde el EGO y no desde el ECO. Piensan en construir grandes complejos turísticos con el fin de que el turista consuma lo que más pueda durante su estadía. Se ha perdido el diseñar pensando en turistas exigentes, cada vez más informados.
Se ha perdido la planificación con conocimientos de la historia y cultura de un lugar. Se ha perdido el aprender de la gente local, de empaparse de la cultura, de la naturaleza misma que hay en el destino.
Hitesh Mehta nos lleva con sutileza única a reflexionar en nuestra naturaleza, en como la fauna construye sus hogares sin destruir la biodiversidad que la rodea. Al contrario, la misma fauna construye usando los recursos que su medio le proporciona de una manera armónica y más aún, sin tocar el suelo, sin degradarlo, sin erosiones, sin destrucciones.
Si la fauna logra diseñar arquitectura perfectamente armónica y sin destrucción entonces, las personas también podremos, promoviendo así un verdadero desarrollo sostenible en los destinos.
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