Por Andrés Dougnac, CEO y fundador de eWine.
Probablemente estás al día de las startups exitosas de Chile y mundo, muchos medios hablan de ellas y probablemente te quedes con la impresión de que muchos emprendedores la “están rompiendo”, pero te cuento un secreto… esto no es más que una ilusión. Lo que logras apreciar es una realidad minúscula si tomamos en consideración la cantidad de startups que mueren o que no son “famosas” (y a veces mucho más rentables).
“Ser emprendedor” y tener una startup ha ganado popularidad en la última década. A menudo, estas empresas emergentes se presentan como el camino hacia el éxito y la independencia financiera, pero la realidad es que hay mucho más que lo que se ve a simple vista. En este artículo, exploraremos algunos aspectos clave del mundo de las startups que rara vez se mencionan y que los emprendedores deben conocer antes de embarcarse en esta emocionante, pero a menudo desafiante, travesía.
No todo lo que brilla es Oro. Uno de los errores más comunes que cometen los fundadores es el «cherry picking» o selección selectiva de información. A menudo, cuando miramos el éxito de las startups que “la rompen”, nos centramos únicamente en las historias de triunfo y no en los desafíos que enfrentaron en el camino. Esta visión sesgada puede llevar a una percepción distorsionada de la realidad emprendedora. A veces las historias de fracaso nos dejan muchas más enseñanzas que las de victorias.
La verdad, es que cada startup enfrenta obstáculos y desafíos únicos, y no todas terminan con un exitoso despegue. Es importante recordar que el éxito en el mundo empresarial rara vez es lineal y generalmente implica superar una serie de fracasos y dificultades. No todos los fundadores logran el éxito de la noche a la mañana. La clave es aprender de tus errores y adaptarte a las circunstancias cambiantes en lugar de seleccionar solo los aspectos positivos de las historias de éxito.
Recuerda que según estadísticas solo un 10% sobrevive al tercer año. De cada una historia exitosa hay 9 historias de fracaso de las que muchas veces no te enteras y ojo, no todas las empresas que levantan capital o a parecen en medios son rentables, ellas tampoco tienen el futuro asegurado.
Lo importante no es la idea, sino cómo ejecutarla. El “qué” no tiene tanto valor, lo más importante es el “como”. Cuantas veces hemos escuchado decir “a mí se me había ocurrido esa idea hace mucho tiempo” como intentando decirle al resto “soy un adelantado, yo había visto esto hace tiempo y ellos lo han hecho recién ahora”. Seamos realistas, ¿en verdad crees que eras el único adelantado que pensó esa idea?, Muy probablemente no… Los que ganan la carrera son los que salen a competir.
Un error común es sobrevalorar la idea de la startup y subestimar la importancia de la ejecución. Una buena idea es un gran comienzo, pero lo que realmente importa es cómo la llevas a cabo. La ejecución sólida, la planificación estratégica, la gestión efectiva de recursos y la capacidad de adaptarse a los cambios son factores críticos para el éxito. Hay muy buenas ideas que fracasan. En lugar de obsesionarte con la originalidad de tu idea, concéntrate en cómo puedes diferenciarte a través de la ejecución eficiente y la resolución de problemas. Haz que las cosas pasen.
La dificultad de buscar motivación y controlar la ansiedad para mantener tu negocio. Mantener la motivación a largo plazo es un desafío constante para los fundadores de startups. En la etapa inicial, la emoción y la novedad pueden impulsarte, pero a medida que enfrentas problemas, la motivación puede disminuir. La soledad, la falta de garantía de éxito y la presión constante pueden desgastar incluso al emprendedor más apasionado.
Para mantener la motivación, es importante establecer metas realistas, rodearte de un equipo de apoyo, buscar mentoría y recordar por qué comenzaste este viaje en primer lugar. La perseverancia y la resiliencia son clave, y es fundamental encontrar formas de renovar tu pasión a medida que avanzas.
Además, saber controlar la ansiedad juega un rol clave en la mente del emprendedor… “tengo que crecer rápido” “necesito vender más”, “Estoy apretado de caja”, “la competencia ya está haciendo esto” son algunas de las miles de voces internas que te van comiendo la cabeza. Sé paciente, estas cosas pueden agotarte y fundirte. Respira profundo, habla con tus clientes, Pregúntales acerca de tu servicio o producto, obtén feedback y sigue adelante. Si tu cliente está feliz, vas por buen camino.
Los emprendedores tienen muchas ideas en la cabeza y resulta difícil saber con cual partir. ¿Qué hago primero?, ¿un blog para potenciar el SEO de mi página? SEM? Contrato un diseñador para que me ayude con graficas de RRSS o contrato CANVAS y veo tutoriales de cómo hacer yo los diseños… quizás lo que necesito es un vendedor para potenciar las ventas… Muchas veces las queremos hacer todas, aflora la creatividad y la dispersión… no queremos perder ninguna oportunidad de negocio y es ahí donde está el desafío.
El tiempo y la plata son recursos limitados. A veces, tenemos más ideas que plata para implementarlas, y más sueños que tiempo para hacerlos realidad. Entonces, ¿cómo decidir qué idea merece tu enfoque y recursos? La clave está en la priorización. No todas las ideas son iguales, y no todas tienen el mismo potencial de generar un retorno rápido…
Enfocarse en las ideas que pueden generar ingresos o ganancias rápidamente es clave. Pregúntate: ¿cuál de estas ideas me trae plata más rápido? preocúpate eso sí ,que esa idea no esté hipotecando tu visión de largo plazo. Para lograr esto hay que hacer algo que a muchos nos cuesta… aprender a decir que no.
A veces, la habilidad más valiosa que un fundador puede tener es la capacidad de decir «no» a buenas ideas que simplemente no puedes ejecutar en ese momento. No te sientas culpable por dejar ideas en espera. Enfócate en lo que es más importante en el momento actual y revisa esas ideas más adelante.
¿Tengo que levantar capital sí o sí? No, no todos los startups necesitan capital externo para tener éxito. La creencia común de que debes levantar capital desde el principio puede llevar a una presión innecesaria y a diluir la propiedad de tu empresa. La financiación externa puede ser valiosa en algunos casos, pero no es la única vía para el éxito.
Antes de buscar capital, considera si puedes validar tu idea y generar ingresos de manera orgánica. La financiación inicial de tus propios recursos y los ingresos generados por tu negocio pueden ser suficientes para escalar de manera sostenible. En última instancia, la necesidad de financiación externa dependerá de tu modelo de negocio, tus objetivos y tu estrategia. Recuerda que, si tu objetivo de levantamiento de capital es solo para obtener plata, entonces mejor pide un préstamo. Levantar plata con inversionistas siempre es más costoso que con deuda.
En resumen, el viaje emprendedor está lleno de desafíos y sorpresas. No te dejes engañar por las historias de éxito aparentemente fáciles, y en su lugar, mantén una mentalidad realista, enfócate en la ejecución y busca la motivación constante. Si bien algunos emprendedores pueden tener características innatas, todos pueden desarrollar las habilidades necesarias para tener éxito. Finalmente, no te sientas presionado a levantar capital a toda costa; evalúa cuidadosamente tus necesidades financieras y elige la estrategia adecuada para tu startup.
El camino hacia el éxito puede ser difícil, pero con perseverancia y sabiduría, puedes superar los desafíos y alcanzar tus metas emprendedoras.
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