Por María Fernanda Juppet, CEO Cryptomarket.
La puesta en marcha de la ley 21.521, junto con el trabajo que está realizando la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) apunta a promover la competencia e inclusión financiera a través de la innovación y tecnología en la prestación de servicios financieros.
Esto es una muy buena noticia para las personas, porque establece un marco regulatorio para todas aquellas empresas que, en la actualidad y en el futuro, se incorporen a la prestación de servicios financieros a través del desarrollo de tecnología e innovación, con tal de fortalecer el ecosistema y entregar mejores condiciones en temas de regulatorios, condiciones económicas, certezas jurídicas y seguridad, tanto para los actores del mercado como para los usuarios.
Estamos viviendo un momento histórico y de tal importancia que, a juicio de especialistas, esta ley podría ubicar a Chile como líder en la industria tecnológica financiera latinoamericana, siendo un ejemplo para el resto del mundo en cuanto a cómo hacer las cosas bien, en forma transparente y con reglas claras.
Si bien vemos con optimismo el presente y futuro de la industria, especialmente en materia regulatoria, es importante que el gobierno se involucre y tenga un rol aún más activo y preponderante en potenciar un sector que puede traer buenos dividendos e inversión a Chile, permitiendo impulsar la economía, generar más y mejores empleos, entre otros.
Por lo mismo valoramos el trabajo realizado por la CMF, especialmente en lo que respecta a resguardar la conciencia pública y las obligaciones, tanto de clientes como de usuarios. En tiempos donde la ciudadanía demanda y exige transparencia que mejor noticia que contar con reglas claras para beneficio de la industria, usuarios y el país.
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