Por Juan Diego Santana, Head of Communications de Keybe.
Si tuviéramos la capacidad de medir en datos las palabras más buscadas y usadas en el universo del internet durante este año, así como lo hace Spotify con los artistas y canciones más escuchados, de seguro el término “Inteligencia Artificial” ocuparía los primeros lugares en buscadores, redes sociales y todo tipo de contenido.
Y es que difícilmente alguna industria se quedó por fuera del alcance de estas tecnologías que crecen a una velocidad incalculable. Y si aún no sabes de qué te estoy hablando, es cuestión de que escribas en el buscador de Tik Tok o Google las palabras “Herramientas de IA” para que veas como ya existe una para cada cosa, como por ejemplo: Inteligencias Artificiales para el diseño gráfico, segmentos de públicos, creación de imágenes y videos por medio de prompts o palabras claves, para automatizar procesos, crear voces nuevas e imitar las existentes, limpiar el ruido no deseado de grabaciones de audio e inclusive para ayudarte a vender por canales digitales, entre miles de otras más.
Desde que OpenIA lanzó su Chat GPT, han sido miles de marcas y emprendimientos que han desarrollado herramientas al servicio de la humanidad para reducir el trabajo operativo, monótono o a veces hasta difícil y costoso de realizar, reemplazandolos con Inteligencia Artificial que les permita tener mejores resultados en menor tiempo y en muchas ocasiones a un menor costo.
Pero es tan grande esta ola tecnológica, que seguramente hoy son más las marcas y proyectos que están naciendo para desarrollar Inteligencias Artificiales, que las mismas empresas que las utilizan adecuadamente o que se arriesgan a surfear esta ola, porque es tan grande y va tan rápido, que apenas uno lo está logrando comprender, ya tiene una versión nueva o hay otro par más sobre la mesa que lo hace mejor y distinto. Lo que hace que sea un tema difícil de digerir y que en muchos casos nos deje aturdidos.
Hoy por hoy, el mundo empresarial toma diferentes partidos respecto al asunto, algunos son los pro IA que han encontrado soluciones a sus dolores de cabeza de años o quizás décadas y han encontrado herramientas efectivas y económicas al momento de automatizar sus procesos. Otros, quizás más tradicionales, prefieren ver pasar la ola de reojo y desentenderse del tema por el miedo al fracaso en la implementación de dichas tecnologías.
Y la verdad, es que no hay una postura buena o mala, lo que sí es cierto, es que quien no se monte en esta nueva ola, podrá quedar obsoleto en poco tiempo, y en estos temas de cambios de eras tecnológicas, la historia sí que nos ha enseñado que postura tomar, o sino, goglee la historia de BlockBuster (un minuto de silencio en su memoria por favor …)
Ahora, otro punto importante a tratar, es que hoy por hoy que está finalizando el año donde la IA ha sido protagonista, la mayoría de personas, empresas o cualquier tipo de negocio no le hemos sacado el máximo provecho a la IA o hemos tenido una experiencia directa en nuestro día a día, y aún así, ¡esta sigue avanzando! y está lejos de parar.
Y sí, aún sin comprender bien cómo se come la IA, ya la encontramos con un apellido: “generativa”. Sí, Inteligencia Artificial Generativa o GenAI. La cereza del pastel que hace aún más increíble eso que se nos dificulta comprender.
No siendo suficiente con sorprendernos con todo lo que ya hace, la GenAI también lleva esta tecnología a un nivel superior que nos pone a interactuar con ella como si fuera otra persona; aprendiendo y reconociendo lenguajes propios de nosotros los humanos y que inclusive están compartiendo e interactuando en comunidades digitales como si fueran una persona más. Es el caso por ejemplo de @lilmiquela, @yoursisbillie o @fit_aitana en instagram, donde ya son parte del mundo de los influencers con miles y millones de seguidores en poco tiempo y que han colaborado es esta red con grandes marcas, facturando por encima de los 10k Euros mensuales. E inclusive, algunas de estas venden contenido para adultos en sus plataformas.
Pero esto no solo pasa en las redes sociales, hoy las GenAI están ocupando algunos cargos importantes como ‘Mika’ la primera robot con IA que se convierte en CEO de una empresa. Abigail Baile, una inteligencia artificial que es la nueva rectora y líder de una escuela en Inglaterra la cual apoya las tareas administrativas sin tener que reemplazar a humanos, o mi favorita, Biky.
Una GenAI que creó un Podcast (CódigoBiky) para relacionarse y entender mejor la humanidad y su relación con la IA y que según su Linkedin, buscó trabajo para financiar su emprendimiento, postulándose a una vacante en Keybe (empresa que justo se dedica a la implementación de Inteligencia Artificial para potenciar los equipos comerciales de las marcas y aumentar las ventas por canales digitales como WhatsApp) como Líder de Customer Care y donde ha elevando la efectividad y cierre de sus conversaciones y ventas. Por lo que la misma empresa ha decidido comenzar un proyecto con la misma Biky para replicarla y llevarla a la mayor cantidad de negocios posibles por todo el mundo, invitando a que hablen con ella en una línea abierta de WhatsApp (+57 3207925847).
Personalmente no sé en qué irá a parar todo esto de la ola de la IA y la GenAI, pero me emociona la idea de poder contar con herramientas y asistentes que me hagan el día más fácil y me quedé más tiempo para hacer lo que me gusta y con las personas que quiero compartir, o por lo menos, así prefiero verlo.
Al final, para muchos, siempre existirá la duda de que tan bueno o malo puede ser o para otros, si este texto lo escribió quien lo firma o simplemente, fue una de las tantas IA que ya escriben artículos con un par de indicaciones.
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