Por Adolfo Munizaga, cofundador de Wovi
Todos hemos oído esa frase: “move fast and break things”. Claro, funcionó para Facebook y, durante un tiempo, parecía que si no estabas corriendo a toda velocidad y chocando con algo, no estabas avanzando. Pero, la verdad, en 2024 me pregunto: ¿tiene sentido seguir con esa filosofía? ¿O ya estamos en un punto donde hay que equilibrar la velocidad con hacer las cosas bien?
Es fácil dejarse llevar por la necesidad de moverse rápido. Te impulsa a lanzarte sin pensar tanto, a probar y dejar la perfección para después. Pero esa prisa puede convertirse en un problema si nunca paras a revisar si vas en la dirección correcta. Porque, seamos sinceros, si todo lo que haces es un “experimento”, ¿en qué momento te sientas a construir algo que realmente dure? Ahí es donde está la clave: moverse rápido, sí, pero con propósito. No se trata de tirar cosas por lanzar, sino de saber a dónde quieres llegar antes de pisar a fondo el acelerador.
En Wovi, al inicio, vivimos esa etapa de decisiones rápidas y más de un pivot, siempre priorizando avanzar. Desde decidir cómo crecer con el equipo hasta elegir las herramientas tecnológicas que usamos, hemos aprendido que, a veces, es mejor frenar un poco. Nos dimos cuenta de que tomarte un minuto para ajustar detalles antes de seguir puede ahorrarte dolores de cabeza (y plata) más adelante. En una startup, donde los recursos son siempre limitados, esas decisiones bien pensadas pueden ser la diferencia entre avanzar con fuerza o estancarse en problemas evitables.
Construir una startup es como tratar de andar en bici sobre una cuerda floja: avanzar rápido, pero sin tropezar demasiado. Innovar sin sacrificar la calidad. Probar cosas nuevas, claro, pero con una meta clara. Al final, esa idea de “moverse rápido y romper cosas” sigue siendo válida, pero solo si eliges bien qué merece romperse y qué es mejor construir con paciencia.
Así que la próxima vez que sientas esa presión de correr solo para mantenerte en la carrera, recuerda: a veces lo mejor es detenerte, ajustar el rumbo y seguir con más claridad. Porque avanzar no siempre se trata de ir más rápido, sino de saber a dónde estás yendo.
Un abrazo, y que tengan una buena semana. Y si necesitas una pausa antes de volver a la carga, date el gusto.