Quiero que se imaginen lo siguiente, una herramienta en base a inteligencia artificial que sea capaz de elegir tu vino perfecto, a la medida. ¿Existe eso actualmente? Sí, sí existe con eWine. Andrés Dougnac, su CEO y fundador, admite, que en 2017, simplemente no le gustaba el vino. «Yo era piscolero a morir. Me metí a trabajar en la industria y bueno, dejé el pisco».
En ese entonces tuvo la posibilidad de continuar sus estudios en otro país que no fuera Sudamérica. Eligió Francia para aprovechar de estudiar inglés. Un día, un francés lo invita a su casa para conocer a más compatriotas y pueda sumergirse en el mundo vinícola.
El tema fue, que de la nada, el francés invita a Andrés a una pieza oscura. Sin entender qué estaba pasando y tratando de no pensar nada fuera de lo normal, prenden la luz y resultó ser una cava. Una cava preciosa, con decenas de vinos de todas las cepas imaginables. Ahí acabó la incertidumbre y se abrió un nuevo mundo para el fundador de Ewine.
Y bueno, Andrés empezó de cero una vez que aterrizó nuevamente en Chile, transformando su departamento en su bodega inicial. Desde entonces se hizo cargo de todo el proyecto, la sufrió, se sacrificó, estudió todo lo que pudo, y dio resultado. De hecho, desde el 2017 hasta ahora, la startup ha registrado más de un 600% de crecimiento.
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Luego de 6 años, la empresa ya está ad portas de iniciar su primer levantamiento de capital, donde esperan recaudar unos $300 millones (US$323.810) para enfocar dicho capital en distintos proyectos que se están bajarando, todos relacionados con la industria.
Conversamos con Andrés, le consultamos sobre sus principales obstáculos y aprendizajes fundamentales para quienes son founder y dirigen solos sus emprendimientos.
¡Revísalos a continuación!