Cuando se trata de sumar a un nuevo socio, expandirse, invertir, vender o buscar financiamiento, las empresas suelen valorizarse. No importa en qué estaban están, si es que es muy temprana o llevan un buen tiempo operando. Lo cierto, es que este ejercicio se suele realizar y no son pocos los errores que se llevan a cabo, afectando enormemente a la empresa.
Max Errázuriz, CEO de Valoriza, compañía dedicada a la valorización de empresas y fondos de inversión liderada por Ingenieros Comerciales y profesores de valorización de la Pontificia Universidad Católica, da algunas claves para no equivocarse.
1. Crecimientos poco fundamentados en las planillas
Cuando se intenta valorar una empresa, se utilizan varios métodos, pero en su ejecución se pueden cometer algunos errores. Para Errázuriz, depende mucho del tipo de mecanismo que se elija, como cuando se inclinan por hacerlo mediante el método de los flujos de caja descontados.
En este caso, “si valorizan mediante el método de flujos de caja descontados, hay varios errores que se repiten una y otra vez. Uno es un crecimiento muy fuerte, rápido y acelerado de las ventas proyectadas con escasa inversión asociada o un crecimiento muy acelerado y rápido con escaso sustento respecto a cómo va a materializar. ¿Qué participación de mercado tengo que captar? ¿Cuántos clientes? ¿Qué recursos, inversiones, perfiles se necesitan? ¿Es posible, probable y plausible lograrlo? ”, dice Errázuriz.
Y es que en general, es bastante común los crecimientos poco fundamentados en las planillas. Ligado a ese crecimiento, “muchas veces los costos y gastos no crecen en línea con lo que crecen las ventas, y entonces las startups terminan con márgenes totalmente irreales en su Excel, muy lejos de márgenes de industria o de empresas similares. Entonces, al cuarto o quinto año de proyección, pueden estar operando con un margen del 60%, mientras que empresas similares operan con un 20%, y por lo tanto, es poco creíble y deriva en proyecciones erradas».
«Otro punto relevante es fijarse no sólo en los márgenes sino que en las inversiones asociadas, dado que lo verdaderamente correcto al comparar entre empresas es comparar los márgenes netos de inversión o netos de Capex, dado que no todas las compañías llevan de igual forma su contabilidad y algunas requieren de mayores inversiones que otras para sostener sus crecimientos”, indica el CEO de Valoriza.
Otro aspecto que puede traer dolores de cabeza es que “muchas veces las expansiones internacionales que en el papel son muy fáciles de poner, en la práctica son muy difíciles de lograr. La expansión internacional puesta a la ligera en un Excel también es un tema bastante recurrente y muy difícil de implementar en la realidad”, agrega el experto.
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2. Tasas mal calculadas
Otro de los errores es cuando se calculan las tasas de descuento, que se hace sin mucho conocimiento. También ocurre que “se mezcla una cuenta de un resultado con la del flujo de caja o se mezcla el gasto con las reinversiones, entre otras cosas”.
El CEO de Valoriza agrega que la mayoría de la gente no domina bien la aplicación del método de flujos de caja descontados, porque la gente “suele dominar la construcción de un estado de resultados, pero no de un flujo de caja, y éste es clave. Si se empieza a hacer la valorización por sobre las utilidades y no sobre la generación de caja, estás cometiendo un error brutal, garrafal, que te va a llevar a un resultado completamente errado. Algo parecido ocurre al calcular mal el valor terminal, que en el caso de los startups suele ser donde se concentra el valor de la compañía”.
3. Valorización por comparable
Es común también que las startups se equivoquen al valorar a través del método de transacciones comparables y múltiplos.
“Uno de los errores comunes es compararse contra empresas que crecen de manera distinta a la mía, ya que a la larga los múltiplos no son otra cosa que aproximaciones de valor en función de ciertos criterios que uno toma como output de un flujo de caja por sencillo o imperfecto que sea, tratando de predecir cómo se comportará la generación de caja de la compañía a futuro y buscando una medida del payback de invertir en una empresa determinada. Tiende a darse que a mayor crecimiento más rápido el payback y por ende estoy dispuesto a pagar múltiplos mayores”, dice el experto.
Por esto, es común que cuando se realizan transacciones comparables, las startups se comparen con empresas que crecen de manera distinta, con espaldas financieras distintas, que operan en un mercado mucho más grande, profundo o de más rápido crecimiento, lo que es un error, ya que pueden crecer a velocidades muy diferente a la que crece su empresa.
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4. Utilizar múltiplos de empresas que se transan en bolsa
En la misma línea, es común también pero nada de conveniente que las startups usen múltiplos de empresas que se transan en bolsa para compararse. Esto es desaconsejable si es que la empresa no factura aún por encima de los US$10 millones, por todavía pequeña para el estándar de apertura en bolsa.
En este caso, el error se da porque “estamos comparando animales totalmente distintos, con distintas espaldas financieras, distintas etapas en los ciclos de vida, y un largo, etc. Adicionalmente las empresas que se transan en bolsa tienen un premio por liquidez. Si yo invierto en una startup y quisiera vender mi participación, es muy difícil. Si yo en cambio quisiera vender acciones de una empresa que se transa en bolsa, lo hago en una mañana y en un clic. Entonces, son animales muy distintos a comparar, y es un error al final del día comparar empresas abiertas con empresas cerradas en etapas tempranas”.