Todo comenzó en el 2018 en Concepción, cuando Pamela Salazar, fundadora y CEO de uMov, realizó su proyecto de título y desarrolló los primeros pasos de una idea enfocada en salud, que aún estaba lejos de ser uMov. “Nos dimos cuenta que la problemática era enorme y que estaba generando casos de discapacidad altísimos. Fue ahí que nace uMov, y esta esta solución que se llama Alba, en el 2020, que es un dispositivo orientado a ayudar en los procesos de rehabilitación de personas que sufrieron un accidente cerebro vascular”, explica.
Lee también: Ale Mustakis: “Las brechas pospandemia son mayores, necesitamos más emprendedores sociales”
Alba, es una tecnología que permite realizar un trabajo kinésico y cognitivo en las personas que presenten afecciones, como lesiones deportivas, enfermedades neurológicas, dolor crónico y artritis. “Con nuestro dispositivo, las personas pueden comenzar procesos de rehabilitación entretenidos, que les ayuda a tener más autonomía y a empoderarlas en su proceso de rehabilitación”, asevera la CEO.
Si bien Pamela, afirma que innovar en salud es complejo debido a las certificaciones que se solicitan, “cuando uno ve el impacto en las personas, que le puedes cambiar la vida, vale la pena”, agrega.
Hasta la fecha, la startup no ha realizado levantamientos de capital, sin embargo, planea realizar su primera ronda en marzo de 2024.
En esta entrevista, Pamela repasa la historia de UMov, en medio de los procesos de certificación y un mercado en el que las Healthtech suelen tardar entre 10 a 15 años en salir y ellos lo han logrado en 3 años.