Si eres emprendedor seguramente en diversas ocasiones has tenido que defender tu proyecto ante potenciales socios, clientes, e incluso nuevos inversionistas. La base para esto es contar con un buen pitch. Por eso, Diego Mora, socio de la corporación de impulso al emprendimiento G100, entrega los siguientes consejos que son claves para lograr un pitch efectivo:
Claro, corto y preciso. Es importante trabajar mucho en la oratoria. Para ello es recomendable ser breve (1 minuto aproximadamente) y preocuparse de transmitir algo que la gente vaya a recordar. Ser sencillo, claro y preciso, es decir, no darse vueltas y rellenar con palabras innecesarias, ir al punto. También es fundamental inspirar con nuestras palabras a la audiencia, y además que el discurso sea fiel reflejo del real impacto que causa nuestro negocio.
Problema – Solución. En términos de contenido, es importante que tenemos que plantear cuál es el problema, y la solución que le estamos dando a ese problema. Dejar claro cuál es la oportunidad que vimos, cómo llegamos a tomar esa oportunidad, y finalmente, qué es lo que hace que nuestro negocio y producto sean únicos.
Dreamteam. También es relevante hablar de nuestro equipo, contar sobre la experiencia que tiene, logros, aprendizajes, cómo está compuesto, cuál es el valor agregado que tiene el equipo y que lo hace diferente a los demás.
Conoce a tu audiencia. Otro punto muy importante es conocer a tu audiencia, saber a quién te estás dirigiendo, entender sus necesidades, sus exigencias, investigar a tu público y ponerte en su lugar. Este trabajo previo es fundamental para lograr un buen pitch.
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Especial atención en el lenguaje no verbal. Por último, es clave entender que en una negociación en la que hay mucho en juego, las señales no verbales, como el lenguaje corporal y el tono de voz, pueden comunicar más sobre los sentimientos de una persona que sus palabras. Aquí es donde entra la regla “7 – 38 – 55”, esto significa que el 7% de la atención del público está en el contenido, el 38% está dirigida hacía el tono de tu voz, y el 55% está enfocada en tu lenguaje corporal.