De madre a emprendedora: Cómo un disfraz olvidado dio vida a KidsBook, un SaaS para jardines infantiles

“Ser mamá y emprendedora es como ser una superhéroe sin capa”, dice Sabrina Orellana, fundadora y CRO de Kidsbook, SaaS para establecimientos preescolares que combina su experiencia maternal con la misión de optimizar la gestión administrativa de los jardines. Esto permite a las educadoras enfocarse más en el desarrollo integral de los niños y menos en la burocracia.»

Pero, ¿de qué se trata exactamente Kidsbook y cómo nace? En 2019, luego de que se sintiera mala madre por olvidar que debía llevarle un disfraz a su hijo que en ese entonces estaba en el jardín infantil, se percató que este podría ser un problema mayor que necesitaba una gran solución. Por ello,  junto con su amigo y actual socio, Rodrigo Marambio, CEO de Kidsbook, crearon Kidsbook, un sitio web y aplicación móvil fácil de usar, que ayuda a conectar a las familias, ahorrar tiempo, ordenar finanzas y empoderar al personal de los establecimientos preescolares.

Pasaron de facturar $6 millones (US$6.810) el primer año en 2020, a $35 millones (US$39.725) el siguiente, luego a $130 millones (US$147.550), y este año aspiran a $280 millones (US$317.800). Están presentes en cuatro países: Chile, Costa Rica, Panamá y Perú.

Actualmente, tienen una ronda de inversión abierta, donde buscan levantar $250 millones (US$283.750) con dos objetivos claros: liderar la transformación digital en los preescolares de Chile y potenciar la expansión en Perú y Colombia durante el 2024.

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En Ecosistema Startup te contamos los detalles de su historia y cómo evolucionó el producto para adaptarse al dolor de los directores de establecimientos preescolares y su administración.

– ¿Cuál es la historia de KidsBook?

Soy mamá de Nicolás, un niño de 10 años. Cuando asistía al jardín infantil, yo estudiaba en la universidad. El jardín que había escogido me venía bien por su extensa jornada, ya que muchas veces salía tarde. En varías oportunidades me enviaban comunicaciones a través de una libreta, acerca de lo que el Nico hacía o no hacía diariamente: desde la siesta, la comida, deposiciones. Además de eso, me enviaban comunicaciones para solicitarme materiales, comunicaciones que muchas veces no veía, ya que muy pocas veces revisaba la agenda.

La gota que rebalsó el vaso fue cuando, con Nico, llegamos un día al establecimiento y vimos que todos los niños estaban disfrazados. Nico me mira con una cara de “¡MALA MADRE!” y yo con la culpabilidad en los cielos, me fui volando a mi casa a buscar cualquier disfraz para llevárselo. Días después, le comenté la anécdota a Rodri, un amigo con quien siempre andábamos en busca de oportunidades para crear algo, y muertos de la risa por la situación, me miró y me dijo: “¡Eso podemos crear! ¡Algo que conecte a los jardines infantiles con los apoderados!”.

Al día siguiente enviamos encuestas a los apoderados para ver si efectivamente me pasaba solo a mí o también a otras mamás. Y el resultado fue que el 84% de los apoderados vivía una experiencia bastante parecida a la mía. Dos días después creamos el bosquejo de la futura aplicación en Power Point para buscar un desarrollador

– ¿Por qué abordar este rubro para emprender? ¿Qué te llevó a ello?

Además de lo mencionado anteriormente, la elección fue una necesidad palpable. Descubrimos que el problema de la comunicación y la gestión en jardines infantiles era generalizado, costoso y frecuente. Cuando un problema cumple con esas tres características, sabemos que estamos frente a un «gran problema» y, por lo tanto, había que crear una gran solución.

Crecimiento y obstáculos

– ¿Cómo ha sido el crecimiento de la empresa desde sus inicios?

Nuestro crecimiento ha sido exponencial desde el primer año de ventas en 2020. Pasamos de facturar $6 millones (US$6.810) el primer año a $35 millones (US$39.725) el siguiente, luego a $130 millones (US$147.550), y este año aspiramos a $280 millones (US$317.800). Cada número representa un año de aprendizajes, ajustes y, sobre todo, de confirmar que estamos en el camino correcto

– ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que tuvieron que sortear?

El primer y más grande obstáculo fue en el año 2019, cuando ya teníamos el producto listo salimos a venderlo puerta por puerta a los jardines infantiles. Muchos nos cerraron la puerta en la cara. Nos dimos cuenta que el producto que habíamos creado era desde mi perspectiva como madre, pero necesitábamos entender a nuestro cliente, dueñas y directoras de los establecimientos. Esto nos llevó a rehacer rehacer el producto, reciclando parte del código de la app ya desarrollada. Pero esta vez desarrollamos la plataforma de la mano de directoras, entendiendo su dolor y sus necesidades. Esto nos tomó casi todo el 2020. Pero gracias a esta tremenda caída, es que hoy todo lo que hacemos lo validamos con nuestros clientes. Y creemos que ha sido nuestro mayor factor diferenciados. 

Otro gran obstáculo fue sobrevivir con una “administración pobre”. ¿A qué me refiero? Aprendimos a ser lo más eficientes posibles con pocos recursos. Y esto es vital incorporar para SOBREVIVIR cuando los recursos sean abundantes

– ¿Han hecho levantamiento de capital?

El 2021 levantamos capital a través de Broota, $195 millones (US$221.325). Este levantamiento lo hicimos para fortalecer nuestro producto y así enamorar a nuestras clientas, por lo que el 80% del capital levantado lo utilizamos en el producto y el resto en área comercial (Marketing y Ventas) y herramientas de automatización. Este capital nos permitió crecer nuestra facturación 8X en dos años y crear un producto SÓLIDO. Por lo que ahora estamos preparados para llevar este producto ¡Al infinito y más allá! Tenemos actualmente una ronda de inversión abierta, donde buscamos levantar $250 millones (US$283.750).

Tenemos dos objetivos clarísimos con esta ronda, liderar la transformación digital en los preescolares de Chile y potenciar la expansión en Perú y Colombia durante el 2024. Es por esto que el 80% de lo levantado se destinará al área comercial, específicamente: en robustecer el área de Customer Success para aumentar la fidelización y referidos. Potenciar Marketing Digital y reforzar equipo de venta

– ¿En qué países están presentes y cuántos clientes han tenido hasta la fecha?

Estamos activos en cuatro países: Chile, Costa Rica, Panamá y Perú. Actualmente trabajamos con 223 clientes, contamos con más de 20.000 usuarios en la plataforma, y lo más gratificante es que hemos logrado impactar positivamente en la educación de más de 10.500 niños.

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– ¿Cómo es ser mamá emprendedora, sobre todo fundadora?

Es como ser una superhéroe sin capa, y sí, se puede. Pero no voy a mentir, todos los días es un CARRUSEL DE EMOCIONES. He tenido que aprender a gestionar mis emociones con diversas herramientas que he adquirido en el camino. Y este aprendizaje no solo me ha afectado a mí, ha tenido un impacto directo en mi equipo y en el cumplimiento de nuestras metas. Eso sí, requiere una buena red de apoyo, organización y, sobre todo, pasión por lo que haces. La clave es encontrar un equilibrio y recordar que, si te cuidas tú, podrás cuidar mejor de tu proyecto y de tu familia

– ¿Cuáles son las metas a corto y largo plazo de Kidsbook?

A corto plazo, nuestra principal meta es la SOSTENIBILIDAD. Estamos a tan solo 23 establecimientos de alcanzar nuestro punto de equilibrio, algo que esperamos lograr a finales de octubre de este año (en 2 meses). A largo plazo, nuestra meta es consolidarnos como líderes en el ámbito de la educación preescolar a nivel tecnológico. Queremos capturar 2.793 establecimientos preescolares para diciembre de 2024, reforzando nuestra posición como referentes en la gestión educativa y el compromiso ambiental

– ¿Cuáles son los principales aprendizajes que has podido sacar de esta experiencia que le puedas dar a otros emprendedores?

Escuchar activamente a los clientes es esencial, sus opiniones y necesidades te guiarán en el proceso de mejora y desarrollo del producto o servicio. A la par de este enfoque centrado en el cliente, la ambición es crucial: nunca temas fijar metas elevadas, ya que eso impulsa la innovación y el crecimiento. En el mismo espíritu, hay que abrazar el fracaso como una parte inevitable del proceso de aprendizaje; una caída es simplemente un impulso para levantarte con más fuerza y sabiduría.

Sin embargo, todo este dinamismo y ambición también vienen acompañados de una montaña rusa de emociones. Aprender a gestionar esos altibajos emocionales es vital, ya que el impacto se extiende más allá de tu bienestar personal para influir en el ánimo de tu equipo y el rendimiento general del negocio.

La emoción y la pasión son fundamentales, pero saber canalizarlas adecuadamente ha sido clave para nuestro éxito.