La experiencia de emprender y tener que cerrar su startup lo ayudó a crear Cambalache Studio

“Probablemente la industria que existió donde la gente levantaba US$2 millones con un Power Point no exista más. Hay que pensar un poco como una pyme, hay que vender y hay que crecer formando un círculo virtuoso”, afirma Diego Robledo, cofundador de Cambalache Studio.

Una mirada diferente a la mayoría de las startups que tienen prioridad en levantar capital para tener un crecimiendo acelerado. Y si bien Diego tiene sólo 35 años, cuenta con experiencia en el mundo del emprendimiento. En el 2017, armó una startup de seguros que quedó seleccionada en el programa Startup Chile de Corfo y levantó capital con la empresa Consorcio.

Si bien esa innovación fue afectada por la pandemia, por lo que tuvo que cerrar, le dejó gran aprendizaje que depositó en Cambalache Studio, su nuevo proyecto. Creada junto a Domingo Roa y Richi Grant, la agencia que se encarga de desarrollar e implementar productos digitales, ha desarrollado más de 30 MVPs para USA, España, Irlanda, Inglaterra, Chile, Colombia, Perú, Argentina.

– ¿Cómo y cuándo nace Cambalache?

Cambalache nace cuando volví a Argentina, después de vivir dos años en Santiago. Venía muy metido en el mundo startup, mentoreando y participando como juez para algunas aceleradoras, y veía que había mucha gente intentando hacer cosas nuevas o buscando cambiar las cosas de cómo se venían haciendo en su industria, pero la barrera de entrada es muy alta, necesitas un socio tecnológico o US$15 mil.

Por lo general no tienen ninguna de las dos… Y por otro lado se pasa por alto la visión de negocio y producto (esto sobre todo), muchas veces los emprendedores empiezan a pensar en «construir una plataforma», sin tener claro para resolver bien qué y de qué manera. Esto no sólo lleva a la frustración de muchas veces no avanzar y volver sobre tus pasos decenas de veces, sino que además trae un esfuerzo económico gigante.

En mi startup anterior habíamos utilizado Bubble (lenguaje de programación No Code) para construir nuestra plataforma y había visto el potencial que tenía esto y todavía no se hablaba del tema, lo cual me volvía loco.

 En una aceleración en Puerto Rico había conocido a quien es mi socio, al que yo le venía insistiendo en que explorara Bubble, y al volver a Buenos Aires lo llamé para que armemos Cambalache, pero siempre pensando en cómo acompañamos a la startup en el proceso virtuoso del MVP, prototipar, validar y crecer.

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– ¿Qué dolor fue el que detectaste para crear la agencia?

Los emprendedores (sobre todo al inicio) sienten que es entrar en un mundo al que no pertenecen, el lenguaje, modelos de negocios, conseguir capital, pitch, product discovery, miles de cosas que lo «espantan» por decir de alguna manera, y no tienen metodología. Nosotros siempre pensamos en armar Cambalache como un partner de esos emprendedores, al principio haciendo foco 100% en producto, después en el desarrollo y en el negocio.

Nosotros tratamos de pulir esa idea del emprendedor y tratar de transformarla en algo que sea una solución para un problema real, después limitar el alcance a un MVP y desarrollarlo, armando una estrategia o roadmap de producto para tener un plan de crecimiento de la startup y de que el producto acompañe.

Pasamos por lo mismo, vivimos el pasar de una idea a algo que traccionaba, aunque sea poco, empezar a pensar cómo financiar el desarrollo, qué aceleradora aplicar y cuándo. ¿Cuándo contratar gente? ¿en qué posiciones? El objetivo es compartir nuestra experiencia, pero siempre con foco en el producto. Buscamos también cuidar la billetera de los clientes, porque nuestro negocio es el de una relación a largo plazo, llevar adelante el crecimiento del producto y de la startup.

– ¿Habías emprendido antes?

Sí, la historia es larga voy a tratar de hacerlo lo más corto posible, Yo vengo del mundo startup, en 2017 me uní a mi ex socio para crear ElegirSeguro.com, una plataforma de seguros para empresas, me había dedicado toda la vida a seguros. En mi startup hicimos varias aceleraciones, como Startup Chile y Parallel 18 (donde conocí a mi actual socio), y levantamos inversión de Consorcio por lo que en Enero del 2020 me fui a vivir a Santiago (Chile).

Con todo el empuje y momentum que veníamos teniendo, tomé la decisión de instalarme en Santiago en enero del 2020 para impulsar el crecimiento desde Chile (Sí enero 2020 un visionario!!!). Por la industria que nos dedicamos necesitábamos conseguir alguien que fuera corredor con nacionalidad chilena y el permiso de la CMF para operar, lo cual era un desafío en un país que no conocía y me estaba instalando.

Para marzo había conseguido quien participará en el negocio poniendo la licencia, estaba trabajando con un estudio de abogados especializado para la presentación en la CMF y arrancó la pandemia… Todas las oficinas gubernamentales se cerraron y todo el mundo recalculando pero sobre todo LAS PYMES CERRADAS!!!!!!!!!!!

Bueno quien era mi socio estaba haciendo lo mismo que yo en México, con lo cual teníamos estructura en 3 países, los trámites parados y el negocio totalmente parado y sin ninguna perspectiva de qué iba a suceder. Bueno esto siguió hasta fines del 2021 donde finalmente tuvimos que cerrar y yo me volví a Buenos Aires, derrotado y a vivir de nuevo con mi padre.

– ¿Cómo ha sido el crecimiento de la empresa desde sus inicios?

Al principio trabajamos en una oficina prestada en el microcentro porteño en un edificio de 100 años donde se cortaba la luz cada dos días, desde ese momento en Enero del 2021 ya hemos construido más de 30 MVPs para USA, España, Irlanda, Inglaterra, Chile, Colombia, Perú, Argentina, etc.

Hemos pasado de trabajar en mi casa con mi socio a ser un grupo de 8 personas que en este momento estamos buscando expandir. Somos mentores en aceleradoras de LATAM donde evangelizamos un poco sobre el No Code y el arte de emprender.

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– ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que tuvieron que sortear?

El principal obstáculo fue (al igual que toda startup) validar nuestro producto. ¿Nosotros qué vendemos? ¿Desarrollo? ¿Consultoría? Bueno eso siempre nos costó, pero entendemos que es una necesidad de la industria, no somos una software factory y somos más parecidos a un company builder. Somos partners de producto as a service (aunque eso no exista ja).

– ¿Cuáles son sus metas a corto y largo plazo?

A corto plazo es armar una buena fábrica propia para estandarizar nuestros procesos, sobre todo el de captación de recursos y luego entrenarlos. Navegamos en un mundo donde tiene que haber un mix de lógica de programación, UX (por sobretodas las cosas) y metodologías de producto. Buscamos armar un equipo de alto rendimiento y lo estamos consiguiendo.

A largo plazo queremos ser LOS partners de Bubble en LATAM y ser la agencia más grande de la región, lo que conseguimos en menos de dos años nos hace pensar que lo podemos hacer.