Vesting: estrategia para motivar a tus empleados

El vesting es un término utilizado en el contexto de compensación de colaboradores y planes de incentivos, como opciones sobre acciones y planes de pensiones.

Se refiere al proceso mediante el cual un colaborador adquiere gradualmente derechos sobre las acciones otorgadas por su empleador durante un período de tiempo específico.

El propósito del vesting es incentivar a los trabajadores a permanecer en la empresa a largo plazo. Por esa razón solo pueden beneficiarse completamente de las opciones o beneficios si continúan trabajando para la empresa durante todo el período. Esto ayuda a alinear los intereses de los colaboradores con los de la empresa y promueve la retención del talento a largo plazo.

Vesting y vesting de acciones

Tal como se describe más arriba, el vesting se refiere al proceso mediante el cual un colaborador o beneficiario adquiere gradualmente derechos sobre ciertos beneficios o activos proporcionados por su empleador.

Este término puede aplicarse en diferentes contextos, no solo en relación con las acciones.

Por otro lado, el vesting de acciones se aplica específicamente a la adquisición gradual de derechos sobre las acciones otorgadas como parte de la compensación de un colaborador.

La diferencia principal entre el vesting y el vesting de acciones radica en el tipo de beneficios o activos que se están adquiriendo.

Mientras que el primero puede referirse a la adquisición gradual de diversos tipos de beneficios, el segundo se refiere específicamente a la adquisición gradual de derechos sobre acciones otorgadas como parte de la compensación de un trabajador.

El término vesting es un concepto más amplio que se refiere al proceso de adquisición gradual de derechos sobre diversos beneficios o activos proporcionados por un empleador. Mientras que el vesting de acciones es un tipo específico de vesting que se aplica exclusivamente a la adquisición gradual de derechos sobre acciones.

Tipos de vesting

Existen varios tipos de vesting que pueden aplicarse en diferentes contextos. Algunos de los tipos comunes de vesting incluyen:

Vesting temporal o lineal: los derechos de los colaboradores se adquieren de manera gradual a lo largo del tiempo en incrementos regulares.

Cliff vesting: los colaboradores no adquieren ningún derecho hasta que haya pasado un cierto período de tiempo específico, conocido como el «cliff». Después del período de cliff, los derechos se adquieren en su totalidad. Por ejemplo, un plan de opciones sobre acciones puede tener un período de cliff de un año, después del cual los trabajadores adquieren el derecho a ejercer todas las opciones otorgadas.

Vesting basado en hitos o logros: los derechos de los colaboradores están vinculados a ciertos hitos o logros específicos. Por ejemplo, un plan de bonificación basado en el desempeño puede otorgar derechos adicionales a los colaboradores una vez que se alcanzan ciertos objetivos de ventas o crecimiento de la empresa.

Vesting acelerado: permite a los colaboradores adquirir sus derechos más rápidamente de lo que se había estipulado originalmente. Esto puede ocurrir en diversas circunstancias, como un cambio de control de la empresa, una salida a bolsa o la terminación del empleo del trabajador sin culpa propia.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de vesting que pueden implementarse en planes de compensación de colaboradores y otros programas de incentivos.

Cláusulas del vesting

Las cláusulas del vesting pueden variar según el tipo de beneficio o activo sujeto al vesting, así como las políticas específicas de la empresa. Sin embargo, aquí hay algunas cláusulas comunes que pueden incluirse en un acuerdo de vesting:

Período de vesting: esta cláusula establece la duración del período durante el cual el empleado debe permanecer en la empresa o cumplir ciertos criterios para adquirir derechos sobre los beneficios. Por lo general, este período se expresa en términos de años, pero también puede basarse en el cumplimiento de ciertos hitos o logros.

Criterios de adquisición: esta cláusula describe los criterios específicos que el empleado debe cumplir para adquirir derechos sobre los beneficios. Esto puede incluir la permanencia continua en la empresa, el logro de ciertos objetivos de desempeño o el cumplimiento de ciertos hitos financieros.

Proporción de adquisición: esta cláusula especifica la proporción de los beneficios que el empleado adquiere en cada período de tiempo o en función del cumplimiento de ciertos criterios. Por ejemplo, un plan de opciones sobre acciones puede otorgar al empleado el derecho a ejercer un cierto porcentaje de las opciones cada año durante un período de varios años.

Condiciones de vencimiento: esta cláusula describe las circunstancias bajo las cuales los derechos sobre los beneficios pueden ser cancelados o perdidos. Por ejemplo, los derechos pueden vencer si el empleado abandona la empresa antes de que se complete el período de vesting o si no se cumplen ciertos criterios de desempeño.

Fomentando la lealtad y el compromiso en el ámbito laboral

El concepto de vesting, ya sea aplicado a acciones u otros beneficios, es una herramienta estratégica para fomentar la lealtad y el compromiso de los colaboradores en el lugar de trabajo.

Al establecer un período de tiempo durante el cual los colaboradores adquieren gradualmente derechos sobre sus beneficios, las empresas pueden incentivar la retención del talento a largo plazo y alinear los intereses de los trabajadores con los objetivos de la organización.

El vesting ofrece una vía para recompensar el desempeño y la dedicación a lo largo del tiempo.

Finalmente el vesting no solo beneficia a los colaboradores, sino que también fortalece la estabilidad y la cultura organizacional en general.

La importancia del vesting en las empresas es muy importante para que los colaboradores sean leales y estén conformes. Usa este y otros métodos para que tu empresa sea exitosa. ¡Guíate con nuestro glosario Startup!

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