Ignacio Opazo y la inspiración tech de Zapping en Latinoamérica

Una historia de superación y pasión tecnológica

La figura de Ignacio Opazo es un referente indiscutido en el ecosistema startup de Latinoamérica. Cofundador y CTO de Zapping, su historia personal contrasta con la narrativa tradicional del éxito emprendedor: nació y creció en Bajos de Mena, una de las zonas históricamente más vulnerables de Santiago, Chile, donde la movilidad social es una verdadera hazaña.

Desde temprana edad, Opazo mostró afinidad tanto por la música como por la computación, pero fue la programación, aprendida de manera completamente autodidacta, lo que lo llevaría a ser pieza clave de una startup valorizada en cerca de US$ 100 millones y con presencia en varios países de la región.

Del autodidactismo a la fundación de Zapping

El camino de Opazo estuvo marcado por la disciplina, el esfuerzo y la capacidad de autogestión, habilidades que le permitieron escalar, pese al entorno adverso. Decidido a crear soluciones tecnológicas para problemas reales, se unió a Gustavo Morandé para fundar Zapping en 2018. En pocos años, la compañía se convirtió en un actor disruptivo del streaming televisivo para Latinoamérica, ofreciendo una plataforma centrada en la experiencia de usuario y logrando crecer orgánicamente gracias a la calidad de su tecnología y servicio.

La historia de Zapping también es una lección sobre complementariedad de socios, gestión de talento y resiliencia frente a barreras socioculturales, aspectos clave para cualquier fundador tech de la región.

Reconocimiento y legado en el ecosistema tech

El impacto de Opazo no ha pasado desapercibido. Ha sido reconocido por Endeavor, ingresando a una red de emprendedores de alto impacto, y su recorrido sirve de inspiración para quienes, desde contextos desafiante, se atreven a emprender en tecnología. La historia de Zapping validó la tesis de que el talento y la visión pueden surgir desde cualquier lugar del espectro social, siempre que exista acceso a mentoría, capital y comunidad.

Aprendizajes para founders hispanos

La experiencia de Opazo ilustra que el autodidactismo en programación, el acceso a redes de apoyo y la convicción en el propio proyecto pueden derribar barreras de entrada históricas. Para founders que buscan escalar startups en Latinoamérica, la historia de Zapping refuerza la importancia de apostar por la innovación tecnológica inclusiva y la construcción de equipos diversos y resilientes.

Conclusión

Ignacio Opazo es la prueba viviente de que el éxito en el mundo de las startups tecnológicas en Latinoamérica depende tanto del talento como de la capacidad para superar desafíos estructurales. Su camino, forjado entre la programación autodidacta y la visión estratégica junto a Zapping, es un punto de referencia para todo fundador que busca impactar desde la región.

Conecta con founders que han pasado por procesos similares y aprende cómo potenciar tu historia de impacto en tecnología.

Conecta ahora