Aunque cada vez hay más mujeres liderando startups, aún son pocas las que acceden al selecto club de los unicornios. ¿Por qué sucede esto?
En Latinoamérica, el ecosistema startup no es ajeno a una realidad preocupante: el acceso desigual de las mujeres emprendedoras al financiamiento y al éxito masivo. A pesar de que existe un creciente número de fundadoras brillantes con proyectos innovadores, pocas han logrado escalar sus empresas al nivel de los llamados unicornios (startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares).
De acuerdo con un reportaje publicado por Yahoo Noticias el 8 de junio de 2025, existen varias razones detrás de esta brecha. En primer lugar, la falta de acceso a capital de riesgo es uno de los principales obstáculos. Lisa Ocampo, asesora de startups y experta en financiamiento colectivo, explica que las mujeres reciben un porcentaje notablemente menor de las inversiones que los hombres, lo cual limita seriamente sus posibilidades de escalar.
Por su parte, Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina, señala que las mujeres emprendedoras muchas veces enfrentan también barreras culturales arraigadas y una subrepresentación en redes clave de negocio. Estas redes, en las que circulan oportunidades, información e inversores estratégicos, suelen ser dominadas por hombres.
Un problema sistémico en el ecosistema startup
El problema no es exclusivo de Argentina ni del Cono Sur. En toda América Latina, la falta de diversidad en los fondos de inversión se traduce en un sesgo que beneficia mayoritariamente a fundadores hombres. Aún cuando los proyectos liderados por mujeres muestran igual o mayor viabilidad, el acceso al capital sigue siendo inequitativo.
Además, la falta de referentes femeninos en posiciones de liderazgo tecnológico influye en la percepción de lo que significa ser una fundadora «exitosa». Esto refuerza estereotipos, desalienta la inversión y limita nuevas oportunidades. Si bien hay avances, queda trabajo por hacer para derribar el techo de cristal en el emprendimiento.
¿Qué podemos aprender desde el ecosistema latinoamericano?
Desde ecosistemastartup.com observamos este fenómeno como una llamada de atención. Si queremos potenciar el desarrollo económico a través del emprendimiento, es clave fomentar entornos más diversos e inclusivos. Inversores, aceleradoras, comunidades y medios pueden y deben ser parte activa de esta transformación.
Impulsar el acceso de mujeres al capital, visibilizar sus historias y brindar formación especializada son acciones urgentes. No se trata solo de justicia social: la diversidad es también un gran valor estratégico para la innovación y el éxito de las startups en la región.
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