El auge de la IA ha generado muchas startups, pero pocas están realmente listas para recibir inversión.
En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha despertado un gran interés tanto en el ecosistema tecnológico como entre inversionistas de todo el mundo. Sin embargo, no todas las startups que dicen trabajar con IA están verdaderamente listas para captar capital.
Un reciente artículo publicado por elEconomista.es el 26 de mayo de 2025, identifica los principales elementos que debe tener una startup de IA para considerarse “invertible” en el mercado actual.
Un producto sólido y bien definido
La primera condición que destacan los expertos es contar con un producto que resuelva un problema real. No basta con aplicar IA por moda. Los inversionistas buscan soluciones claras, escalables y que integren la IA como un motor de impacto funcional, no solo como un adorno tecnológico.
Equipo con experiencia y visión
El segundo punto clave es el equipo fundador. Un grupo con expertise técnico profundo y habilidades empresariales complementarias es fundamental. Los fondos buscan equipos que sean capaces no solo de desarrollar tecnología, sino de llevarla al mercado con una visión estratégica.
Diferenciación y datos propios
Otro aspecto vital es la diferenciación tecnológica. Las startups que simplemente usan modelos genéricos como GPT sin aportar valor propio, lo tendrán difícil. Los inversionistas valoran altamente aquellas que trabajan con datasets propios o desarrollan modelos innovadores.
Alineación legal y ética
Un punto cada vez más importante es el cumplimiento de regulaciones y principios éticos en el uso de datos y algoritmos. Las startups deben demostrar transparencia, explicabilidad y respeto por la privacidad si quieren ganar confianza en su producto y su equipo.
Tracción temprana y mercado claro
Por último, aunque estén en etapas tempranas, es crucial mostrar señales de tracción comercial. Ya sea en forma de pilotos con clientes, cartas de intención o primeros ingresos, esto marca la diferencia. Además, deben conocer a fondo el mercado al que apuntan y demostrar cómo planean crecer en él.
En resumen, la avalancha de startups de IA no garantiza éxito por sí sola. Ser invertible implica cumplir con una serie de requisitos corporativos, tecnológicos y éticos que demuestren tanto capacidad como visión a largo plazo.
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