Regulación IA en EE.UU.: El pulso federal vs estatal sigue abierto

Panorama actual de la regulación de IA en Estados Unidos

El intento más reciente para bloquear la regulación de inteligencia artificial (IA) a nivel estatal en Estados Unidos ha fracasado, al menos por ahora. Un grupo de legisladores, apoyados por la administración Trump, buscó incluir en el proyecto de defensa nacional una cláusula que prohíba a los estados regular el uso de IA por una década. Sin embargo, la propuesta fue eliminada tras una votación bipartidista en el Senado (99-1), evidenciando la tensión entre las demandas del sector tecnológico y la protección al consumidor.

Dilema federal vs. estatal: ¿quién regula la IA?

Actualmente, 38 estados han implementado más de 100 leyes relacionadas con IA en 2025, enfocados principalmente en la lucha contra deepfakes, transparencia y derechos del consumidor.
El gobierno federal, encabezado por Trump, intentó unificar el marco legal para evitar un “mosaico regulatorio” y dar mayor seguridad jurídica a la industria tech. Sin embargo, existen dudas sobre si una regulación centralizada realmente beneficiaría tanto a empresas como a usuarios.

Oposición multipartidista e industria en alerta

El sector tecnológico presiona por reglas claras y predecibles a nivel federal, mientras algunos políticos—incluyendo figuras republicanas—defienden la autonomía de los estados para actuar ante riesgos emergentes. Un borrador de orden ejecutiva que amenazaba a los estados con perder fondos federales y proponía una “AI Litigation Task Force” para desafiar leyes locales también quedó en pausa tras el debate público.

Implicancias para startups y la industria tech

Para las startups tecnológicas y fundadores en Latinoamérica observando estos desarrollos, el pulso regulatorio estadounidense marca tendencias globales y anticipa escenarios similares en la región. La falta de uniformidad federal podría complicar el escalado de productos de IA entre diferentes jurisdicciones, pero también abre oportunidades para soluciones adaptativas y enfoque en cumplimiento local.

Conclusión

El fracaso temporal de la prohibición federal refleja una tensión persistente entre innovación, protección al consumidor y política tecnológica. Las startups deben monitorear de cerca este debate, apostando por la transparencia y anticipando requerimientos regulatorios que se fortalecerán en el corto plazo.

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