Startups catalanas verdes: inspiración para Latinoamérica

Tres startups de Barcelona muestran cómo innovar con impacto ambiental. Un ejemplo valioso para el ecosistema startup latino.

Las startups tecnológicas con foco sostenible están marcando el ritmo de la innovación global. Y en este camino, Barcelona se posiciona como un hub emergente de tecnología verde gracias a iniciativas como las de Barcelona Activa. El caso de tres startups catalanas destaca no solo por su visión medioambiental, sino por su potencial para inspirar a emprendedores en toda Latinoamérica.

VasovenGo: moda consciente y producción local

VasovenGo trabaja en la intersección entre moda, sostenibilidad y tecnología. Fundada por Alicia Martínez y Orlando Tort, esta startup apuesta por un modelo que minimiza el impacto ambiental. Utilizan tejidos ya existentes en la industria, evitando la sobreproducción y promoviendo la economía circular.

Además, VasovenGo favorece la producción local con imprenta 3D, reduciendo el transporte y optimizando recursos. Su enfoque demuestra que combinando creatividad, logística eficiente y compromiso ambiental es posible ofrecer ropa de calidad sin comprometer el planeta.

Nüw: armario colaborativo y digital

Nüw propone una solución digital para el consumo de moda: una app estilo «Netflix de ropa». Cofundada por Ana Martínez y Alba García, permite alquilar o intercambiar prendas entre miembros, fomentando la reutilización y disminuyendo el descarte textil.

Esta startup redefine el valor de la propiedad en la moda y promueve una comunidad consciente. Una lección importante para proyectos en América Latina: la economía colaborativa es una oportunidad real para democratizar el acceso a productos sin aumentar el consumo.

Recovo: facilitando el reciclaje en la industria textil

La tercera startup destacada es Recovo, que actúa como un marketplace B2B donde marcas pueden comprar y vender excedentes textiles. Es un puente tecnológico entre productores y marcas sostenibles, evitando que toneladas de telas acaben en vertederos.

El equipo de Recovo, liderado por Paula Bonet, apuesta por la trazabilidad y la transparencia desde la plataforma, brindando datos sobre el impacto ambiental de cada operación. Un modelo que puede adaptarse fácilmente a la industria textil latinoamericana, especialmente en países con fuerte presencia manufacturera como México, Colombia y Perú.

¿Qué podemos aprender desde Latinoamérica?

Estos tres casos catalanes tienen tres cosas en común: compromiso ambiental, solución tecnológica y escalabilidad. Son una guía clara para quienes en América Latina exploran ideas de impacto. El enfoque en sostenibilidad no es solo una tendencia; es una necesidad y una oportunidad de negocio que atrae cada vez más inversionistas conscientes.

Además, nos recuerdan el valor de los ecosistemas que impulsan a emprendedores, como lo hace Barcelona Activa. En Latinoamérica, estructuras similares —como aceleradoras, incubadoras o comunidades como Ecosistema Startup— pueden catalizar revoluciones verdes desde lo local hacia lo global.

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