Tres startups españolas colaboran en el desarrollo del euro digital con el respaldo de la Unión Europea.
La transformación digital del sistema financiero europeo ya está en marcha, y tres startups españolas ocupan un rol destacado en esta revolución: Monei, Diusframi y XRF. Estas empresas no solo están colaborando en el desarrollo del euro digital, sino que también participan en iniciativas vinculadas a la defensa digital de la Unión Europea.
Monei es una plataforma fintech especializada en soluciones de pagos digitales. En alianza con el Banco de España, está probando formas de integrar el euro digital a través del sandbox regulatorio. Este entorno de pruebas controlado permite a las empresas experimentar sin poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero real, lo que les brinda una ventaja competitiva significativa.
Por su parte, Diusframi trabaja en infraestructura tecnológica para emitir y gestionar dinero electrónico seguro, sumándose activamente a las pruebas del euro digital. Ambas compañías están directamente involucradas en los programas piloto que la Unión Europea está impulsando para digitalizar su moneda oficial.
La tercera startup, XRF, aunque centrada principalmente en temas de ciberseguridad y defensa, forma parte de un proyecto conjunto financiado por la UE que busca fortalecer la autonomía tecnológica y la protección de activos digitales en el bloque europeo.
¿Qué pueden aprender las startups de Latinoamérica?
El caso de estas startups muestra cómo las iniciativas tecnológicas pueden generar impacto internacional si se combinan con innovación, regulación favorable y apoyo institucional. Para los emprendedores latinoamericanos, representa una oportunidad para observar cómo la colaboración entre startups y gobiernos puede acelerar la adopción de tecnologías disruptivas como las monedas digitales, la identidad digital o la ciberseguridad aplicada.
Además, pone en evidencia la importancia de explorar sandboxes regulatorios y espacios de testeo, que empiezan a crecer también en la región. Países como Chile, Colombia y México ya han comenzado programas similares, permitiendo que startups puedan experimentar sin barreras excesivas.
Las startups de América Latina tienen el potencial de liderar soluciones en sistemas de pago, acceso financiero y descentralización monetaria, especialmente si se inspiran en casos concretos como el de Monei y Diusframi y buscan colaboraciones efectivas con el sector público.
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