por Ángel Sánchez, founder de Azul Web y Azul School
Antes de empezar, aclaro que este artículo no es una guía paso a paso para crear un producto mínimo viable (MVP). No incluye detalles técnicos ni metodologías; más bien, es una experiencia pura que puede ayudarte mucho más que una simple guía. Lo que busco con este artículo es transmitirte nuestra vivencia en la creación de nuestro proyecto, para que puedas encontrar algo de valor y seguir adelante con tus proyectos.
¿Cómo crear tu primer MVP?
La respuesta rápida es: haz lo que puedas con lo que tienes y déjate llevar por la marea de emprender…
La realidad es que nunca vas a estar 100% preparado para crear ese gran proyecto que está en tu mente. Lo que necesitas es empezar a hacer lo que puedas con lo que tienes a tu alcance. Hay que dejar atrás la vanidad, la perfección y empezar a crear. El empezar a crear te permitirá validar rápido e ir transformándote, o como lo llaman otros, ir pivotando.
Poco antes de iniciar mi Ingeniería, a mis 19 años, empecé con un gran interés por la tecnología. Pasaba horas en la computadora, leyendo en foros, sitios web, etc. Tenía muchas ganas de crear un sitio web y una comunidad para compartir todo eso que me gustaba, pero no tenía conocimientos de desarrollo web ni mucho menos de cómo empezar una comunidad. Así que busqué alternativas fáciles de aprender y gratuitas.
En 2014, creé Azul Web, un medio digital sobre tecnología, ciencia y educación. Como no tenía conocimientos sobre desarrollo web, inicié en Blogger, una plataforma de Google que te permitía, o permite, no sé si aún exista, crear un blog de forma rápida y sin conocimientos técnicos.
Justo después de crear el sitio web en Blogger, seguimos con una página de Facebook. La idea era compartir ahí todo el contenido que íbamos a crear. Y funcionó; poco a poco empezamos a crecer en seguidores y a generar cada día más visitas a nuestro sitio web.
A los pocos meses, me di cuenta de que se podía ganar algo de dinero con publicidad y juntamos para comprar nuestro dominio y pagar un hosting. Ya con algo de conocimientos, creamos el sitio web oficial de Azul Web.
Nada me aseguraba que este primer proyecto fuera a tener un buen impacto. Lo mejor fue iniciar con lo que tenía en ese momento, tomarme un tiempo para validarlo y prepararme para mejorarlo poco a poco. En los tiempos buenos de Azul Web, logramos tener más de 600,000 visitas al mes y creamos una comunidad de más de 1.5 millones de seguidores, misma que se sigue manteniendo activa. Pero ya tenemos otro enfoque, que te platicaré más adelante.
Adaptación y Evolución de tu MVP
Para ser sincero contigo, cuando iniciamos Azul Web no hubo ninguna planificación ni seguimos ninguna estrategia para crear un MVP y validarlo e ir mejorándolo; simplemente era un hobby que empezó a atraer la atención de la gente.
Pero a finales de 2019, estaba a punto de terminar mi carrera universitaria y me encontraba en medio de un dilema: continuar con un empleo convencional, donde nunca me sentí a gusto por no poder tener la libertad de explorar todo mi potencial, o apostar por lo que habíamos creado con Azul Web y buscar cómo monetizar esa gran comunidad que se había formado.
El primer punto que encontramos fue un gran interés por contenido educativo. Todos los artículos sobre cursos de tecnología tenían un impacto muy grande, así que decidimos crear nuestros propios cursos y ofrecer un sistema de suscripción. Creé un curso de C++, un colega un curso de SQL y, como mencionamos anteriormente, nos encargamos de validar rápido. Solo creamos una sección dentro de Azul Web con una pasarela de pago y acceso a los cursos. Vimos que funcionaba, ya que nos empezaron a comprar.
El segundo punto fue cuando empezamos a recibir feedback de los estudiantes. Les gustaban los cursos, pero muchos de ellos desconocían el camino correcto para desarrollarse profesionalmente. Pensaban que existía un “super cursoˮ que te llevaba desde cero hasta un nivel profesional y, listo, ya a buscar trabajo. La realidad es muy distinta; hay muchas alternativas y muchas tecnologías que aprender.
Habíamos encontrado una problemática que podíamos resolver y que además tenía demanda por parte de una comunidad que confiaba en nosotros. Así fue que justo un mes antes de que terminara 2019, propusimos a nuestra comunidad una solución: una comunidad de aprendizaje donde los estudiantes podrían acceder a asesoramiento para crear un plan de estudios personalizado, tomar los cursos a su propio ritmo y conectar con personas con los mismos gustos o metas. Lanzamos una preventa y recaudamos 10,000 dólares.
Así fue como inició Azul School, una comunidad de aprendizaje enfocada en temas de tecnología, que destaca por ofrecer cursos profesionales y planes de estudio personalizados para cada estudiante. La plataforma permite a los usuarios desarrollarse profesionalmente y conectar con otros estudiantes y profesores, creando un entorno colaborativo y de apoyo.
A diferencia de Azul Web, Azul School sí tuvo una mejor planificación desde el inicio. Nos encargamos de cubrir el diseño, usabilidad, fiabilidad y funcionalidad, y sobre todo, a bajo costo. Todo esto para reducir el riesgo y permitirnos mejorar el proyecto con un alto nivel de innovación.
Actualmente, Azul School ha logrado tener más de 2,800 ventas y renovaciones, una colaboración de más de 18 maestros, más de 57 cursos y más de 40,000 usuarios registrados en nuestra plataforma, la cual ha logrado más de 15,000,000 de páginas vistas.
¿Cuándo dejar de ser un MVP?
No sé si exista un momento exacto que determine cuándo dejas de ser un MVP y pasas a ser un producto completo. Más bien, creo que es una serie de pasos que debes ir desarrollando. En nuestro caso, ya hemos validado nuestro producto, tenemos retroalimentación positiva y una gran satisfacción de nuestros usuarios. Sin embargo, seguimos teniendo otros detalles que debemos mejorar.
Además, es crucial evaluar aspectos como el crecimiento constante de usuarios, la estabilidad financiera para reinvertir y cubrir costos operativos, la capacidad de escalar la infraestructura, la diferenciación competitiva en el mercado, la capacidad de realizar pruebas y ajustes rápidos según la retroalimentación, así como alinear continuamente el desarrollo del producto con una visión a largo plazo y objetivos claros.
En resumen, crear un MVP es más acerca de empezar con lo que tienes y adaptarte rápidamente a las necesidades del mercado. Validar tu producto, recibir retroalimentación positiva y mantener una gran satisfacción del usuario son claves para avanzar. Además, debes estar atento a la demanda y crecimiento, garantizar la sostenibilidad financiera, tener la capacidad de escalar, diferenciarte de la competencia, y realizar pruebas y experimentaciones constantes. Todo esto alineado con tu visión y objetivos a largo plazo.
En nuestro caso, seguimos trabajando para mejorar nuestro producto. No ha sido fácil, pero hemos sabido mantenernos. Este año hemos iniciado un proceso de incubación dentro de Startup México y, de la mano de nuestra cofundadora, hemos postulado para un programa de pre-aceleración en WeXchange en asociación con Techstars y BID Lab.
Espero que este artículo te haya sido de gran ayuda y te invite a reflexionar sobre tu propio camino en la creación de un MVP. ¡Nos leemos pronto!