Por Magdalena Carmona, CEO de Adara.
“Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado” (proverbio africano)
Creo que todos estamos de acuerdo que lograr metas y objetivos con un equipo es más fácil y efectivo que hacerlo solo(a), y crear y tener una startup exitosa no es la excepción. Pero no siempre se alinean las cosas para que encuentres un co fundador(a) con habilidades complementarias y visiones parecidas que quiera lanzarse a crear una startup, y ese fue justamente mi caso con Adara.
La idea de Adara (crear softwares para solucionar los problemas más relevantes de los ecommerce, cómo aumentar la conversión) surgió cuando trabajaba en ecommerce en un gran retail, ya que veía los grandes problemas que teníamos y que se podían resolver con tecnología. Tenía ganas de emprender, creo que tengo alma de founder y vengo de una familia emprendedora pero la verdad, me daba muchísimo miedo todo el esfuerzo que implicaba y la alta probabilidad de fracaso. Como siempre lo hago para tomar decisiones importantes, leí mucho, reflexioné bastante y hablé con muchas personas en las que confiaba, hasta que una muy buena amiga me dijo, entre unas cervezas: “Tu eres una outlier (alguien que sale de la curva normal), y estás hecha para emprender”. Ahí me di cuenta que para mí emprender no era simplemente una decisión de carrera: era mi vocación y se convertiría en mi estilo de vida.
Otra persona muy importante en mi vida y que considero mi mentor, es mi papá, quien me dijo lo mismo “Está en tu naturaleza ser emprendedora”. Y así, con miedo y dudas, pero con la intuición de que era mi camino, me lancé a emprender. Sabía que iba a necesitar apoyo para crear Adara, y lo primero que hice fue conversar con mi papá, a quien admiro mucho, es muy sabio y un exitoso empresario, para ver si quería unirse como director de la empresa. No lo pensó dos veces y fue la primera persona en confiar en mí y en la visión de Adara.
Con él, durante unas vacaciones en el sur, hicimos brainstorming de ideas, problemas que vi trabajando en retail, y diseñamos un roadmap de lo que debería hacer para lanzar Adara. Pero me faltaba una parte, necesitaba un(a) experto(a) en ventas y marketing, y quería sumar a alguien muy bueno(a) y en quien confiara. La decisión fue clara: invitar a mi hermana Trini, crack del marketing y seca para las ventas, y con un empuje y motivación característicos de mi familia. Con ella y mi papá, Adara empezó a tomar forma, y el camino se veía más claro. Contar con ellos dos en mi equipo no sólo fue una excelente decisión estratégica, sino personal, ya que desde los inicios de Adara han sido un apoyo fundamental en los buenos y malos momentos, celebrando las victorias y acompañándome y aconsejándome en los momentos difíciles (que vaya que los ha habido).
Mi primer consejo es que si quieres sumar gente a tu startup para empezar, busques gente cercana en quien confíes y tengan las habilidades que tu empresa necesita. Si no puedes pagarles (que es lo más probable), puedes darles equity, que es lo que hice en mi caso , ya que así podrán ser parte del éxito de tu startup y estar bien comprometidos con esta.
Con ellos ya tenía la base para empezar mi startup, sin embargo, había un desafío grande: Adara era de base tecnológica y ninguno de los tres era experto en tecnología. Aquí, una vez más recurrí a mis redes; hablé con un amigo que tenía una empresa de desarrollo de software para pedirle consejo y orientación sobre mi idea, y ver si era tecnológicamente factible. El , muy generosamente, se juntó varias veces conmigo para guiarme y ayudarme a definir los pasos para construir los softwares, y me contactó con su socio, que tenía una empresa de desarrollos con Inteligencia Artificial, y que resultó ser crucial en la primera versión de Adara.
La verdad, no conocía a mi amigo y su socio tan bien cómo a mi hermana y papá, pero desde el primer momento, tuve una buena intuición de que podríamos trabajar bien y sabía que eran muy buenos técnicamente. Contraté a sus dos empresas, la de mi amigo para desarrollar el front y la de su socio para el back con IA y nos pusimos manos a la obra. La verdad fue una gran experiencia de aprendizaje para mi y trabajamos muy bien, y mi intuición demostró estar en lo correcto. De ahí nace mi segundo consejo: al momento de sumar gente a su equipo que no conozcan tanto, sigue tu intuición (y haz un background check de sus competencias).
Y así es como logré armar mi “dream team” inicial, con el que desarrollamos un demo de una página web de moda personalizada para cada usuaria. Ahora, dos años después, tengo un Co Founder/CTO (la historia de cómo se sumó será para otra columna) que es una gran persona y muy bueno en su rol. También sumamos un desarrollador y dos analistas part time, y creo que hemos formado un gran equipo , preocupándonos de sumar gente muy buena profesionalmente, con valores compartidos y con la que nos guste trabajar. Si estás pensando emprender o ya lo estás haciendo, tener gente que te apoye y ayude, ya sea como directores, mentores o equipo es fundamental para lograr el éxito y sobrevivir en este apasionante y desafiante camino.
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