Por Emilio Hernández Veloso, Fundador de Innwork & MadeInnConce® – Partner @umov.cl
Chile enfrenta una paradoja evidente. Mientras que Santiago concentra la mayor parte de los recursos, la infraestructura y el capital humano necesarios para desarrollar la innovación y el emprendimiento, las regiones – cada una con su identidad y necesidades propias – aún luchan por ganar terreno en el ecosistema emprendedor. Santiago ha sido históricamente el lugar donde se toman las decisiones clave, y desde donde se definen la mayoría de las políticas de apoyo al emprendimiento. Pero si realmente queremos que el país avance de manera integral, es hora de llevar la innovación a territorios que, a pesar de contar con talento y capacidades, carecen de visibilidad y respaldo para alcanzar su verdadero potencial.
La descentralización no es una moda o un tema coyuntural; es una necesidad urgente para la competitividad y el desarrollo sostenible de Chile. Permitir que las regiones se fortalezcan, que generen sus propios hubs de innovación y que puedan ofrecer soluciones desde su propio contexto es clave para alcanzar un desarrollo armónico.
El Ecosistema de Innovación en las Regiones: Potencial y Desafíos
El desafío de descentralizar la innovación no reside únicamente en una distribución equitativa de recursos, sino en reconocer que cada región tiene un talento único en espera de ser potenciado. Un ejemplo claro es la Región del Biobío. Gracias a su ubicación estratégica y al potencial de sectores como el forestal, la biotecnología y la sostenibilidad, esta región está lista para convertirse en un hub de innovación en el sur del país. Sin embargo, los recursos y la infraestructura que necesita se encuentran principalmente en Santiago, donde el apoyo financiero, los programas de aceleración y las redes de contacto están más accesibles.
Aquí es donde iniciativas como MadeInnConce, que tuve el privilegio de fundar, juegan un papel fundamental. Desde el inicio, nuestro propósito ha sido conectar a la comunidad empresarial con los emprendedores locales, fomentando redes de colaboración entre mentores y empresarios del sur de Chile. Porque entendemos que la innovación no puede ser producto de una receta única; cada región necesita un enfoque adaptado a sus fortalezas y desafíos específicos. Hemos comprobado el inmenso potencial que se genera cuando se crean vínculos a nivel local, y cómo el apoyo a lo largo del territorio puede tener un impacto directo en el desarrollo del talento y las oportunidades de emprendimiento.
Descentralizar No es Desconectar
Al hablar de descentralización en innovación, no estoy sugiriendo que Santiago deba dejar de ser el principal centro de referencia en Chile. Al contrario, Santiago debe cumplir un rol articulador, facilitando conexiones entre los ecosistemas regionales y aprovechando su estatus de capital para posicionar al país en el mapa de la innovación global. Descentralizar significa otorgar a las regiones un papel más activo en el crecimiento del país, conectando de forma efectiva y garantizando que cada zona tenga los recursos y el respaldo necesario para explotar sus talentos y oportunidades.
Invertir en Redes Regionales de Mentores: Un Pilar Fundamental
Un pilar crucial para el desarrollo de los emprendimientos en regiones es el acceso a redes de mentores que comprendan verdaderamente la realidad local y el mundo de las startups. Fuera de Santiago, la falta de mentores con experiencia en emprendimiento dinámico sigue siendo un obstáculo importante. Los mentores con experiencia relevante, que comprenden las particularidades de cada territorio, pueden aportar una perspectiva valiosa gracias a su red de contactos y conocimientos técnicos.
Por eso, iniciativas del sector público como la línea de financiamiento Potencia Red de Mentores son vitales para construir redes de apoyo en la macrozona sur. Es importante que estos mentores no solo posean formación en emprendimiento dinámico, sino que también puedan abrir puertas comerciales para los emprendedores locales. Crear una comunidad de mentores capacitada y comprometida es esencial para que los emprendedores regionales puedan acceder al conocimiento y a las oportunidades comerciales, reduciendo así la dependencia de Santiago y promoviendo la independencia de las regiones.
El Poder de los Encuentros y la Vinculación Territorial
Durante los últimos años, he tenido la oportunidad de participar en eventos ecosistémicos tanto en Chile como en otros países de América Latina. En encuentros como el Congreso Iberoamericano de Startups en Medellín, donde las ciudades no capitales demuestran su potencial, queda claro el valor de reunir a líderes y emprendedores de distintas regiones. Estos eventos generan oportunidades de networking e inversión que son fundamentales para que los emprendedores perciban que sus proyectos tienen un alcance que trasciende el mercado local.
En MadeInnConce, este enfoque ha sido uno de nuestros pilares principales, organizando encuentros y activaciones en toda la Región del Biobío para generar un impacto real en el sur de Chile. Hemos logrado una colaboración activa entre los distintos actores del ecosistema, quienes ofrecen sus redes para conectar a empresarios y mentores con los emprendedores locales. Este esfuerzo es clave para construir un ecosistema que se nutra de sus propios recursos y se fortalezca autónomamente.
Recientemente, hemos visto ejemplos de este impacto en eventos organizados en Arauco y Biobío, con el apoyo de las cinco redes de mentores de la región: Red IU, Mentores por Chile, Red de Mentores UDD, Innwork y la Red de Mentores de Cidere Biobío.
Un Camino Hacia el Futuro Descentralizado
A pesar de los avances en descentralización, aún queda mucho por hacer. Es necesario continuar promoviendo incentivos que nivelen las oportunidades entre Santiago y las regiones, facilitando el acceso a fondos, redes de apoyo y formación sin que los emprendedores tengan que trasladarse a la capital. El compromiso de los actores gubernamentales y privados es fundamental para invertir en proyectos que fortalezcan el ecosistema regional, reteniendo a los emprendedores en sus lugares de origen y promoviendo el desarrollo económico local.
Asimismo, debemos seguir fomentando la cooperación interregional, incentivando programas de colaboración que permitan el intercambio de conocimientos y recursos entre las regiones, independientemente del sector. Esta colaboración permitirá que cada región desarrolle productos y servicios adaptados a sus propios mercados y, en última instancia, que potencie el valor de la innovación en Chile.
Conclusión: Santiago y las Regiones, Juntos por un Chile Más Innovador
La descentralización de la innovación en Chile no es un anhelo, sino un camino necesario hacia la equidad territorial y la sostenibilidad. Desde nuestra posición en MadeInnConce, puedo afirmar que las regiones tienen la capacidad y el talento para transformarse en centros de innovación que impacten positivamente al país. Pero para que este esfuerzo sea exitoso, necesitamos un compromiso conjunto entre el sector público y privado, entendiendo que una distribución equitativa de los recursos beneficiará tanto a las regiones como a Chile en su conjunto.
Es momento de construir un ecosistema en el que Santiago no sea el único protagonista, sino un facilitador de un Chile verdaderamente innovador.