Por Alonso SkyWalters, CMO de Ecosistema Startup
Vivimos en una era de grandes avances tecnológicos, y es crucial que reflexionemos sobre la adopción de la inteligencia artificial en el mundo laboral. Como cofundador de Ecosistema Startup, un medio de comunicaciones que busca educar más que informar, entendiendo la importancia de fomentar el pensamiento crítico y comprender la realidad actual. Por eso quiero que nos conectemos y reflexionemos juntos sobre el impacto que tendrá la IA en la fuerza laboral global, y cómo las startups pueden ser clave en la reinserción laboral y la generación de movilidad social.
Primero, para entender el contexto actual, debemos reconocer el rápido crecimiento del ecosistema de startups en Latinoamérica. Esto ha generado nuevas oportunidades y, desde mi perspectiva, un apetito voraz por el cambio. Estos nuevos modelos de negocio están silenciosamente, pero con fuerza, impulsando la movilidad social. Durante mucho tiempo, las personas han estado limitadas en su capacidad para cambiar su realidad material debido a la relación tradicional empleado-empleador. Sin embargo, ahora, como parte activa de un proyecto tan revolucionario como Ecosistema Startup, no puedo evitar compartir esta experiencia contigo.
Mi convicción se centra en cómo las startups pueden contribuir a generar movilidad social y facilitar a la reinserción laboral en el mediano largo plazo. Pero antes de profundizar, déjame darte un poco de contexto. Recientemente, leí un informe del McKinsey Global Institute (MGI). Éste señala que la adopción de la IA podría afectar a unos 400 millones de personas. Eso es aproximadamente el 15% de la fuerza laboral global, para el año 2030.
No es sorprendente que la adopción de esta tecnología brinde una mayor seguridad, pero también reemplazará muchos empleos tradicionales en el corto plazo. Es por eso que apoyar las iniciativas de startups es aún más importante, ya que ofrecen alternativas y garantizan la inclusión económica para aquellos que podrían verse afectados.
Desde mi perspectiva, y espero que compartas esta visión, la clave está en fomentar la creatividad y la innovación. Lo que hace que una startup sea única es su capacidad para brindar oportunidades de asociación en lugar de un empleo tradicional, donde el empresario es quien se beneficia. Esto hace que trabajar en una startup sea mucho más atractivo y mejore las condiciones de quienes se involucran en ella y en su entorno.
Finalmente, a medida que más personas crean startups o colaboran tangencialmente con ellas, se puede generar un círculo virtuoso en el ecosistema emprendedor. Esto nos permitirá ayudar a un mayor número de individuos y trascender más allá del modelo de startup hacia una cultura empresarial más colaborativa.
Bajo esta premisa, las startups representan una solución duradera para generar un cambio positivo. En este nuevo paradigma, el capital humano adquiere una mayor relevancia y protagonismo. La capacidad de desarrollar proyectos propios y participar en su crecimiento no solo ofrece beneficios económicos. También promueve la transferencia de capital intelectual sin precedentes y redefine las relaciones laborales tal como las conocemos.
Mi llamado a la acción trasciende el mero acto de emprender. Es necesario que, a medida que alcancemos el éxito en nuestras startups, también ayudemos a otros.