Por Tomás Irarrázabal, analista de Inversiones de Kayyak Ventures.
En Kayyak Ventures buscamos invertir en empresas y emprendedores excepcionales que tengan el propósito de resolver nuestros mayores desafíos sociales y ambientales mediante el desarrollo de negocios competitivos, escalables y sostenibles. Nosotros creemos que el equipo y la cultura son las mejores ventajas competitivas que puede tener un negocio.
En el año 2020, vimos la oportunidad de invertir en una industria con tendencias muy claras: la industria gastronómica. Esta industria presenta muchas ineficiencias en la utilización de sus activos, intensiva en operaciones y personal, baja adopción de tecnología y el uso de datos. En América Latina, esta industria se encontraba poco explorada, muy fragmentada, lo que la convertía en un campo con un enorme potencial para la disrupción.
Tras identificar esta oportunidad, salimos a mapear el mercado y ver qué startups estaban tomando este desafío. Fue así como llegamos a Foodology.
Foodology es una startup colombiana que está revolucionando la industria de restaurantes a partir de la creación y operación de marcas digitales. Foodology aprovecha la data agregada de un portafolio multimarca para maximizar el retorno sobre sus inversiones en marketing. Además, genera eficiencia en las entregas a través de la capilaridad de su red de cocinas. Todo lo anterior, lo vuelve un negocio más escalable y con menos riesgo de falla que sus pares tradicionales. La estructura de márgenes y retorno sobre el capital invertido son muy atractivos.
Foodology no solo presentaba un modelo de negocios innovador, sino que también contaba con fundadores excepcionales. Daniela Izquierdo y Juan Guillermo Azuero tuvieron la idea de crear Foodology mientras estudiaban su MBA en Harvard Business School. Ambos fundadores tenían un background que se alineaban con las necesidades del desafío. Juntos tomaron el curso dirigido por Lena Goldberg en HBS sobre las tendencias de la industria de Food & Beverages. Fue en ese curso dónde decidieron crear Foodology. Tras ganar el concurso de “New Ventures” de HBS, lograron unir al equipo como asesores a Simón Borrero, CEO de Rappi, y Jaydeep Barman, CEO de Rebel Foods, el mayor exponente de Cloud Kitchens en el mundo.
Aprovechando nuestras redes de contactos de postgrados en Estados Unidos, establecimos el primer contacto con Foodology a través de un referido, que luego evolucionó en una reunión y, con el tiempo, en la estrecha relación que tenemos hoy. Foodology fue nuestra primera inversión en Colombia, un país con un ecosistema de emprendedores prometedor y un gran potencial para desarrollar startups innovadoras.
Foodology tiene como objetivo generar un efecto multiplicador, formando talento, fomentando la diversidad de género y creando empleos dignos para todos sus foodies. Además, fomenta una cultura empresarial innovadora y apoya a la comunidad y a otros emprendedores a través de inversiones, consejos y contactos. De esta manera, contribuye al desarrollo de la región y destaca el talento y la fuerza emprendedora de América Latina.
Foodology es un ejemplo en cuanto a atraer talento. Han logrado formar un equipo World-Class. Cuando nosotros invertimos el año 2020, Foodology tenía solo 6 cocinas. Actualmente cuentan con 85 cloud kitchens, más de 1.000 foodies apoyando sus operaciones y presencia en Colombia, México, Perú y Brasil.
Estamos orgullosos de haber sido parte de este viaje desde las primeras etapas y de haber contribuido al crecimiento y éxito de Foodology. Foodology acaba de levantar una ronda por US$17.000.000, lo cual es un tremendo logro especialmente en el mercado actual.
Hemos sido testigos del crecimiento de la empresa, su impacto positivo en la comunidad y el reconocimiento que ha recibido en la industria. Estamos seguros de que Foodology seguirá liderando la revolución en la industria de alimentos y bebidas en América Latina, y nos sentimos honrados de formar parte de su viaje hacia un futuro más sostenible y exitoso. Esperamos con ansias ver cómo Foodology continúa transformando el panorama gastronómico y generando un impacto duradero en la región.
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