Por Pilar Valenzuela Toledo, MBA, speaker en temas de Innovación, emprendimiento y género, y mentora Redárquica.
Has escuchado frases como: “Aprende a escuchar tu cuerpo”, “Hazle caso a tu intuición”, “Dedica tiempo para ti y tu bienestar”, esta y otras frases fueron a las que no presté atención. Este 2023 partió como una montaña rusa, con muchas emociones, mucho que hacer, poca motivación y un cansancio físico y mental extremo, hasta el punto de que mi cuerpo dijo basta y me obligó a parar.
Al tiempo entendí que lo que estaba viviendo era el “Síndrome del Burnout”, es un síndrome derivado del estrés laboral crónico que no ha sido bien manejado. ¿Cómo saber si estas pasando por esto?
Presta atención a síntomas como:
- Agotamiento emocional: sentirte emocionalmente agotado, exhausto y sin energía.
- Despersonalización: sentirte distante y desconectada de otras personas, incluyendo a compañeros de trabajo, amigos o familia.
- Disminución del rendimiento: sentir que no estás logrando tanto como antes, o que no estás a tu 100%.
Según un estudio publicado en 2019 en la revista médica The Lancet, se estima que la prevalencia del síndrome de burnout en mujeres a nivel mundial es del 18%, en comparación con el 12% en hombres. Ni pensar en cuanto han aumentado estas cifras post pandemia.
Se preguntarán porque nos afecta más a las mujeres, desde mi experiencia, en parte es porque aguantamos demasiado, lidiamos día a día con tener que demostrar, validar nuestros cargos, nuestras capacidades y nuestro trabajo, tenemos muchas cosas de las que somos responsables, nuestros hogares, familia, hijos o temas económicos, dedicamos más tiempo “al hacer, que al SER”.
Entonces cual es el llamado, pues bueno a prestar atención a uno misma, respirar a diario, si respirar profundo y lento, sentir como el aire ingresa y sale de tu cuerpo, recordar que estamos vivas, que lo único que tenemos es el “Aquí y el Ahora”.
Mi invitación es a parar, descansar, desconectarte de las redes sociales, escuchar a tu cuerpo cuando manda las alertas. El cuerpo, la mente y el espíritu tienen una sabiduría ancestral, aprender a escucharte, a conocerte y a poner límites, es fundamental. Trabaja los “No quiero”, “No puedo” y “No me gusta”, esto te llevará a dejar de hacer las cosas por obligación o compromiso y hacer lo que quieres y lo que hace sentido contigo misma.
Si estás pasando por algo similar y no sabes cómo partir, pide ayuda, busca a un especialista, libérate de los estigmas, busca a tus redes de apoyo y rodéate de amor, cariño, compasión y contención … y recuerda….
“Esto también pasará, estarás bien, mañana volverá el sol a brillar y repite SOY SUFICIENTE”
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