Cristina Acuña: De química a líder en innovación sustentable global

De la investigación química al emprendimiento sostenible

La historia de Cristina Acuña, doctora en química y cofundadora de Idea-Tec, es un testimonio del poder transformador de la ciencia aplicada al emprendimiento. Junto a Constanza Cifuentes, ambas graduadas de la Universidad de Chile, iniciaron hace más de una década un viaje para demostrar cómo la química puede ofrecer soluciones innovadoras a problemas ambientales urgentes.

El desafío del plumavit: de problema a oportunidad

Todo comenzó con una visión audaz: convertir el plumavit (poliestireno expandido), uno de los residuos plásticos más problemáticos, en un recurso valioso. Con recursos limitados pero rebosantes de determinación, las emprendedoras lograron transformar este material en una resina con propiedades adhesivas únicas.

Los primeros pasos no fueron fáciles. Después de experimentar con diversos productos como pegamentos y barnices, el breakthrough llegó en 2015 cuando desarrollaron exitosamente su primera pintura sustentable, marcando el inicio de una revolución en la industria.

De laboratorio a empresa global

El apoyo de Start-Up Chile fue crucial para establecer su primer laboratorio y desarrollar prototipos. La industrialización del proceso llegó en 2017, expandiéndose con fábricas en Colina (2019) y Lampa (2023).

Actualmente, Idea-Tec procesa 5 toneladas mensuales de plumavit, transformándolas en 25 toneladas de pintura para diversos usos, desde recubrimientos de paredes hasta señalización vial.

Reconocimiento internacional y propiedad intelectual

El éxito de la innovación se ha validado a través de patentes internacionales. La tecnología está protegida en Chile desde 2020 y en cuatro países europeos (Francia, España, Alemania y Reino Unido) desde 2023, consolidando su posición como referente global en economía circular.

Impacto en el ecosistema emprendedor

La trayectoria de Cristina Acuña demuestra cómo la combinación de conocimiento científico, visión empresarial y compromiso con la sustentabilidad puede generar soluciones escalables globalmente. Su historia inspira a una nueva generación de emprendedores científicos en Latinoamérica.

Conclusión

El caso de Idea-Tec ejemplifica cómo una startup basada en ciencia puede evolucionar desde una idea innovadora hasta una empresa con impacto global. La transformación de residuos en productos de valor agregado no solo representa una oportunidad de negocio, sino también una contribución significativa a la economía circular y la sustentabilidad.

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