Si hay algo que todas las startups comparten es la incertidumbre. Lanzar un producto o servicio sin garantías de éxito implica un riesgo enorme, y lo que muchas veces marca la diferencia entre el fracaso y el crecimiento es la capacidad de adaptarse. Esto es precisamente lo que exploramos en el último episodio del podcast de El Ecosistema Startup, donde conversamos con Tesi del Sante, emprendedora y fundadora de Alba, sobre cómo el pivotaje constante fue clave en su trayectoria.
Acompáñanos en este recorrido por la mentalidad, las estrategias y las lecciones que Tesi compartió sobre cómo una startup puede transformar los obstáculos en oportunidades.
Pivotear no es un plan B, es el proceso
Uno de los errores más comunes en el mundo del emprendimiento es pensar que pivotear significa «abandonar un plan para probar otro». En realidad, como bien señaló Tesi, el pivotaje es un proceso continuo. Desde el minuto uno, una startup está en constante evolución: cambios en la propuesta de valor, ajustes en el modelo de negocio y la incorporación de feedback del mercado son parte del camino.
En el caso de Alba, lo que comenzó como una simple lista de difusión de WhatsApp para conectar babysitters con familias, evolucionó hasta convertirse en una plataforma digital con algoritmos de recomendación y procesos de validación de confianza. Pero llegar a ese punto no fue un salto directo, sino el resultado de pequeños cambios semanales.
«Un A/B testing es un pivote. Todo el tiempo estás cambiando algo.» – Tesi del Sante
La clave del éxito no fue encontrar una idea perfecta desde el inicio, sino mejorarla con base en lo que el mercado realmente necesitaba.
Cuando la necesidad cambia, la estrategia también
Uno de los mayores desafíos para una startup es enfrentar cambios drásticos en el entorno. Alba no solo navegó la crisis del estallido social en Chile, sino que también enfrentó la pandemia, que puso en jaque su modelo de negocio.
«Nosotros dependíamos de que una babysitter pudiera atender a varias familias, pero con la pandemia eso se volvió imposible. Las familias no querían que una niñera pasara de una casa a otra.»
En cuestión de días, el equipo de Alba lanzó nuevos productos: Alba Online, que ofrecía talleres virtuales para niños, y Alba Live, con actividades en vivo para mantener a los niños entretenidos mientras sus padres trabajaban. En solo 48 horas, lograron reaccionar y adaptar su modelo de negocio.
Esta rapidez de respuesta no solo les permitió sobrevivir en un momento de crisis, sino que además abrió nuevas oportunidades: grandes empresas empezaron a contratar sus servicios para apoyar a sus empleados con hijos en casa.
El mayor pivote: de babysitters a SaaS
A medida que avanzaba la pandemia, Tesi y su equipo hicieron un análisis profundo del mercado y llegaron a una conclusión inesperada: el futuro de Alba no estaba en conectar babysitters con familias, sino en la tecnología que habían desarrollado.
«Nos dimos cuenta de que nuestro software era increíble para manejar personal en terreno, no solo niñeras. Así que decidimos pivotear a un modelo SaaS y vender la tecnología.»
Este cambio de propósito fue un punto de inflexión. Alba pasó de ser un marketplace de babysitters a convertirse en un software adaptable para empresas con equipos en terreno: desde clínicas hasta aseguradoras y gimnasios. Este giro no solo les permitió escalar, sino que también llevó a que la empresa fuera adquirida por un cliente que originalmente buscaba usar su tecnología.
«Las empresas no solo compran tecnología, compran velocidad. Y nosotros ya teníamos algo probado y funcionando.»
Este pivote es un recordatorio clave para cualquier emprendedor: a veces la mayor oportunidad está en la tecnología y procesos que desarrollas, más que en el producto inicial con el que comenzaste.
Tres lecciones de Tesi del Sante para startups
1️⃣ Improvisar y estar listos para cambiar el plan: La flexibilidad es fundamental. Asegúrate de que tu equipo esté preparado para probar, fallar y ajustar en ciclos rápidos.
2️⃣ Escuchar a los clientes y al mercado: Hablar con usuarios, inversionistas y otros emprendedores puede darte insights que nunca habrías considerado.
3️⃣ Persistencia extrema: Postular a aceleradoras, tocar puertas, pedir feedback. El éxito no llega por suerte, sino por la cantidad de intentos que haces hasta lograrlo.
Conclusión: Pivotear es la norma, no la excepción
El caso de Alba demuestra que las startups no fracasan por falta de ideas, sino por falta de adaptación. Pivotear no significa abandonar tu visión, sino encontrar la mejor forma de ejecutarla en un mundo que cambia constantemente.
Si lideras una startup y sientes que tu modelo de negocio no está funcionando como esperabas, no es el fin, es una señal para evolucionar. La clave está en moverse rápido, escuchar al mercado y no tener miedo de transformar el propósito si es necesario.
¿Qué opinas sobre el arte de pivotear? ¿Has vivido un cambio radical en tu startup? 🚀