Revenant, especializada en remanufactura industrial, cierra una ronda de inversión de 3,3 millones de euros para continuar creciendo desde Euskadi.
La startup vasca Revenant, enfocada en la remanufactura de carretillas elevadoras, ha cerrado una ronda de financiación por 3,3 millones de euros. La operación, que tuvo lugar a finales de mayo de 2025, representa un paso clave para esta empresa con sede en Euskadi que apuesta por darle nueva vida al equipamiento industrial.
La ronda ha sido liderada por Orza, fondo especializado en invertir en proyectos innovadores. Junto a otros inversores, esta aportación permitirá a Revenant escalar operaciones, reforzar su equipo y ampliar su infraestructura productiva.
¿Qué hace Revenant?
Revenant se dedica a la remanufactura de carretillas elevadoras usadas. Es decir, toma equipos industriales en desuso o en mal estado, los desmonta, revisa cada componente técnico y los reconstruye con estándares cercanos a los de fábrica. Con este modelo, no solo ofrece una solución más económica frente a la compra de maquinaria nueva, sino que también aporta una alternativa sostenible al alargar la vida útil de estos vehículos industriales.
Innovación desde el corazón industrial del País Vasco
Con base en el País Vasco, una región históricamente ligada a la industria, Revenant apuesta por una economía circular aplicada al sector logístico e industrial. Su propuesta no solo responde a una necesidad creciente de sostenibilidad en la cadena de suministro, sino que también representa un ejemplo claro de cómo las startups industriales están ganando terreno dentro del ecosistema emprendedor del norte de España.
Proyección y objetivos tras la inversión
Con esta nueva inyección de capital, la compañía prevé optimizar su sistema de producción, invertir en tecnología para la trazabilidad de componentes y expandirse a nuevos mercados dentro y fuera del país. El respaldo financiero supone también un voto de confianza hacia un modelo de negocio que combina industria, sostenibilidad e innovación.
El avance de Revenant demuestra que el emprendimiento industrial no solo sigue siendo relevante, sino que también es capaz de atraer inversión en un entorno cada vez más competitivo.
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