Lo cierto es que Palpa no nació para ser un emprendimiento, sino más bien como su proyecto de título como diseñadora. Y es que un ser querido de Josefa Cortés le diagnosticaron cáncer de mama y tuvo que vivir el proceso de ser detectada tardíamente. Había palpado la anomalía, pero no le dio mayor importancia. Así comenzó a investigar del tema.
Cada vez hay mujeres menores de 40 años con cáncer de mama y ese segmento es precisamente el que no puede hacerse mamografías. El autoexamen es fundamental y Josefa lo sabe. Entonces comenzó a pensar, cómo a través del diseño podemos inculcar este hábito en la rutina de la mujer y de una forma natural. Después de un año, nació Palpa, una esponja para la ducha que ayuda a entender cómo es realmente un tumor.
Decidió emprender y desarrolló el primer prototipo. Y así comenzó a crecer hasta que en octubre de 2021 se lanza Palpa de forma oficial en Chile. Hicieron un levantamiento de capital, fue necesario para poder producir miles de ejemplares que ya estaban siendo solicitados. Josefa logró recaudar cerca de US$300 mil en su ronda Family, Friends and Fools, donde se unieron también algunos inversionistas ángeles.
A la fecha, han vendido 80 mil palpas principalmente a través de empresas. La novedad es que ya no estarán solo en Chile sino en España, donde buscan validar otro modelo de negocios. «Creemos que va a tener una muy buena llegada en España, acá el marketing digital es potente», asegura la fundadora y CEO de Palpa.
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