Tras ver cómo las personas que querían invertir en el mundo crypto y en el de activos digitales, se topaban con muchas barreras y terminaban tomando muy malas decisiones de inversión, Christopher Storaker (CEO), Nicolás Jaramillo (COO) y Diego Larraín (CTO), decidieron crear hace tan solo dos años Arch Finance, plataforma de inversión pasiva en la Web3.
“Las personas invertían en activos que no conocían, que pensaban que se iban a multiplicar por 100 y que finalmente terminaban siendo un proyecto fallido o abiertamente una estafa. Es con estos hechos, que nos dimos cuenta que un formato de inversión pasiva, donde nosotros creamos activos invertibles que siguen a los diferentes mercados y estrategias, era necesario para satisfacer la necesidad de inversión de personas que no tenían el tiempo, conocimiento o ganas de convertirse en expertos para tomar sus propias decisiones de inversión”, explica Jaramillo.
Por eso, la plataforma desde un comienzo surgió con la intención de ser amigable para que las personas y grupos de alto patrimonio pudieran diversificar su inversión en distintos portafolios de forma asesorada y con el control de sus activos en todo momento.
Lee también: De Wall Street a crear una fintech social: Cómo los founders de Kiwi levantaron $4.5 millones en 2 meses
Una vez que decidieron ofrecer productos de inversión pasiva, buscaron índicas que se pudieran replicar. En ese momento, “nos dimos cuenta que la infraestructura para crear ese tipo de productos no existía. No había un buen sistema de clasificación de activos ni índices robustos de los que alguien se hiciera responsable de administrar, por lo tanto tuvimos que crear toda esa infraestructura”, relata Jaramillo.
En un inicio, aplicaron tecnología de terceros para crear sus productos, pero luego de un año optaron por crear sus propios smart contracts. Y es así como han ido aprendiendo de sus primeros usuarios, ofreciendo una plataforma que sea sencilla para que cualquier persona pueda utilizarla.
Cuentan con modelo de negocios que se basa en cobrar un fee sobre los activos administrados que va desde 0,25% hasta el 2%. Y su financiamiento se basó hasta julio del año pasado en capital que levantaron en una ronda semilla. Levantaron US$5 millones con Upload Ventures, Digital Currency Group, Genesis Block Ventures, Techstarsl, Devlabs y Ripio Ventures.
Para Jaramillo, una de las principales ventajas diferenciadoras de Arch consiste en “la metodología para diseñar y construir los productos financieros. Es una ventaja que vamos construyendo y creemos que será muy importante en el futuro. Todavía el mercado es muy ‘verde’ y hay espacio para varios jugadores, pero a medida que vaya creciendo la calidad de los productos será fundamental”.
Mercado con potencial
Para el fundador, además de la desinformación en este ámbito, también es claro cómo ha ido creciendo el interés por la Web3, como una forma de diversificar la cartera de inversiones y aprovechar el potencial crecimiento que ofrece este mercado actualmente.
“La tecnología basada en Blockchain, funciona como medio de intercambio, a través de un mercado global y descentralizado que opera las 24 horas del día y los 7 días de la semana”, dice Jaramillo.
Para él, una nueva “moneda” adquiere valor porque no todas son iguales, así que cuando se habla de crypto activos, existen no sólo ‘monedas’, “sino que también activos que representan diferentes cosas, por ejemplo, el valor de un proyecto, derivados de productos reales, estrategias financieras de préstamos, etc. Esta industria desarrollada a partir del blockchain y la tokenización partió con monedas como Bitcoin o Ethereum, pero desde ahí se han venido desarrollando modelos de negocios que apalancan la tecnología y generan valor de diversas maneras”.
Por lo mismo, cuando se afirma que las criptomonedas son mucho más sensibles a la especulación, Jaramillo explica que “todavía es un mercado muy chico, donde la mayoría de los que participan son inversionistas retail, que son más sensibles al precio, tanto cuando baja como cuando sube. Hoy el mercado crypto completo acumula $1.2T, cuando el mercado accionario mundial es de $77T. En este sentido, cuando lleguen más capitales institucionales creemos que esa volatilidad va a bajar aún más”.
Te puede interesar: Talana levanta US$8 millones en ronda de inversión para expandirse a Perú
Mach: experiencia pasada
Jaramillo fue uno de los creadores de la cuenta digital Mach de Banco Bci, experiencia que le permitió crecer y llevar adelante Arch Finance. Esto, porque “pasar por una experiencia de product market fit y de crecimiento acelerado como Mach, deja muchos aprendizajes y ‘heridas de guerra’ que después son una experiencia invaluable para las siguientes experiencias. Para mi caso personal, fue así tanto en Global66 como ahora en Arch”.
Su pasó por Mach marcó un antes y después, en el que uno de los principales aprendizajes fue que “si eres metodológico para construir productos que tus clientes quieren, tienes muchas más probabilidades de éxito. Eso se logra estando cerca de tus primeros usuarios y entender porque llegaron y que es lo que quieren”.
Para él, esto es realmente clave, porque “mucha gente no sabe que el éxito de Mach se debe a un ‘pivoteo’ por esto mismo. Al principio, estábamos enfocados en una cuenta donde fuera fácil pagar y cobrar, y si bien había dolor y tracción, lo que generó el crecimiento fue la tarjeta de prepago que permitió que miles de personas participaran de la economía digital sin fricción”. Hasta ahora, los fundadores esperan que crezca la base de usuarios y atraer capital institucional o de Family Offices o personas de alto patrimonio.