Cuando Bernardita Olivos (32) comenzó a buscar alternativas de comida para su hijo de un año, se dio cuenta de la escasa oferta de productos saludables que había para ese nicho. Fue entonces cuando la nutricionista chilena, con un MSc In Food Innovation en la Universidad de Greenwich, combinó sus estudios y experiencia de dos años en Inglaterra para crear una marca que diera con lo que buscaba: Kuna Foods.
Sin conocimientos comerciales y saliendo de su zona de confort, pero convencida de su idea, Olivos crea en noviembre de 2021 la empresa. “Estaba muy cómoda en la consulta nutricional y me tuve que meter en todo este mundo empresarial, por decirlo así. Lo que más me ha ayudado ha sido tener una buena red de contactos y tener gente que me ayude. Para mí, fue fundamental la red de contactos de la Universidad del Desarrollo, de donde soy exalumna y de donde me han ido ayudando a formar este emprendimiento”, explica.
En febrero, se adjudicó el fondo de Corfo Súmate a Innovar, con el que se desarrolló el primer prototipo de los puffs, hasta que salió el producto al mercado en junio de 2022. Ese mismo año, se desarrollaron dos sabores más y empezaron con las ventas. Luego hicieron un levantamiento de capital, pero sólo con amigos y familiares. Y este 2023 se adjudicaron un segundo fondo Corfo, el Semilla Expande.
Emprender no es fácil
“Los primeros meses fueron duros, sobre todo con la inversión de la primera producción. Recién en marzo de este año empezamos a ver rentabilidad”, cuenta Olivos.
Esto, en parte, porque el producto tardó varios meses en ver la luz, principalmente porque no fue fácil encontrar la fábrica que produjera los puffs. Justamente, este es uno de los principales puntos en contra con el que tuvo que encontrarse al principio, y que influyó en que el producto tardara en salir al mercado.
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“Por un lado, al ser el primer extruido elaborado en Chile y apto para consumo a partir de los 8 meses, muchas de las empresas con las cuales conversamos no estaban seguros de poder lograr la textura para que el cereal se disolviera en boca y no lograra el atragantamiento de un niño. Y en segundo lugar, el tema de los volúmenes de producción, ya que si bien existen fábricas extrusoras en Chile, los volúmenes mínimos de producción que ellos piden es una locura para una pyme que no ha empezado ni con las ventas”, dice Olivos.
Junto con esto, Olivos también asume que le fue difícil pedir ayuda y sumar a otra persona al equipo. Recién en marzo de 2023, Bernardita integró a su hermana, que es ingeniera comercial, para que fuera parte del equipo. “Durante mucho tiempo estuve sola con muchísimo trabajo, haciendo cosas que no sabía. Por lo tanto me tomó mucho más tiempo del que lo hubiera tomado alguien que sí supiera lo que estaba haciendo. Todo esto nos ha hecho crecer y darnos a conocer”, comenta.
Si bien Kuna Foods resolvió desarrollar un producto que fuera apto para los infantes, en el segundo punto tuvieron que correr el riesgo. “La primera producción que tuvimos fue de 3.000 kg, y para un producto tan liviano, significó miles de miles de cajas”, comenta.
Natural y con etiqueta limpia
Para Bernardita Olivos, el producto es un acierto en estos días, donde muchos padres y tutores no encuentran alternativas de este tipo que sean atractivas para los niños, y que, además, cuenta con una etiqueta limpia, con pocos ingredientes y lo más natural posible.
Para este año, la empresa espera lanzar dos nuevos productos y lograr la entrada a los grandes retailers, ya que actualmente están presentes en la cadena de supermercados Jumbo a nivel nacional. Y a largo plazo, indica Olivos, “esperamos seguir desarrollando productos que cumplan con nuestra misión, de entregar productos sabrosos, saludables y nutritivos para niños e idealmente para toda la familia. Además, de lograr la internacionalización de Kuna Foods”.
Hasta ahora, Bernardita Olivos destaca la perseverancia que ha tenido durante este tiempo, con bastante esfuerzo y cultivando la humildad. “Nunca había trabajado tanto en la vida como con este proyecto, todos los días hay problemas que ir resolviendo. Siempre escuchando a aquellas personas que saben más que yo, porque es vital aprender y pedir ayuda”, indica.