Andreas Mihalovits revela que los inversores del futuro serán globales y estratégicos.
En un mundo cada vez más conectado, Andreas Mihalovits destaca la importancia de que los inversores del futuro adopten una mentalidad global y estratégica. Según Mihalovits, la colaboración entre países y sectores será crucial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Durante su intervención en el evento Startup OLÉ Marbella, celebrado en una región que busca posicionarse como un núcleo de innovación, Mihalovits enfatizó la necesidad de que los inversores sean más activos y comprometidos con los proyectos en los que invierten. Este enfoque no solo traerá beneficios a nivel local y nacional, sino que también contribuirá a un ecosistema global más robusto.
El papel de los eventos tecnológicos
Eventos como Startup OLÉ juegan un papel central en este proceso al ofrecer visibilidad internacional a proyectos que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos. Este tipo de plataformas permite a las startups conectar con inversores de diferentes partes del mundo, fomentando así un entorno de crecimiento y desarrollo colectivo.
La proyección que ofrece participar en estos eventos no solo beneficia a las startups, sino también a las regiones anfitrionas, que a menudo buscan destacarse en el mapa global de la innovación. Marbella, por ejemplo, está trabajando arduamente para demostrar su valía como un lugar clave para la incubación de nuevas tecnologías y empresas disruptivas.
Con la creciente competencia a nivel global, es imperativo para los inversores adoptar un enfoque colaborativo y estratégico. Solo así podrán estar a la vanguardia de las tendencias tecnológicas y maximizar sus oportunidades de participación en el crecimiento económico sostenible.
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