Ser emprendedor tiene varias caras y las más visibles en el entorno de las startups son las millonarias rondas de inversión y los grandes éxitos. El que ha aprendido sabe que detrás de ello ha pasado por grandes travesías de incertidumbre para sacar el proyecto adelante.
Es por eso, que hoy vamos a presentarles 3 historias reales de emprendedores que nos han contado la cara más realista de lo que es emprender desde sus inicios hasta el día de hoy.
Mi nombre es German Giralt y si te gustan este tipo de historias tengo más de todos los colores con emprendedores en mi podcast: proyectapodcast.com.
Espero que disfrutes de las historias tanto como yo al crear esta crónica desde sus testimonios:
Goiko Llobet – CEO en Growpro
Australia, una tierra de promesas y oportunidades, fue el destino que Goiko eligió para emprender con expectativas tan altas como las montañas que adornan su horizonte. Partió con el sueño de conquistar nuevos horizontes, pero pronto se encontró enfrentando una realidad muy diferente a la que había imaginado.
Las ilusiones de llegar y «comerse el mundo» se desvanecieron rápidamente. Después de vender su coche, su moto y abandonar su trabajo, Goiko se halló a 17.000 km de su hogar, empapado por una lluvia incesante y compartiendo cama con un primo en la lluviosa Melbourne. Este choque de realidad fue como una ráfaga de viento frío que lo hizo cuestionar su decisión. La sensación de vacío lo acompañaba, mientras se preguntaba: «¿Qué hago aquí?»
La travesía por el mundo emprendedor no fue menos turbulenta. Goiko, decidido a ganarse la vida, asumió empleos variados desde lavar platos hasta vender ropa en Zara, enseñar español y trabajar en eventos de carreras de caballos. También incursionó en el negocio de compra-venta de motos, donde probó su destreza como emprendedor. El concepto de ser emprendedor, con la ilusión de libertad y autonomía, encontró la cruda realidad del esfuerzo y la adaptación constante. Estos desafíos forjaron su carácter y le enseñaron lecciones invaluables.
En su camino hacia el emprendimiento, Goiko exploró varias ideas antes de encontrar su verdadera pasión. Inicialmente, se propuso montar canchas de pádel, pero los costos resultaron prohibitivos. Luego, intentó con la importación de «Paellas Gourmet», solo para enfrentar el revés de que sus productos fueran confiscados en aduanas. Fue en este trajín que la semilla de GrowPro comenzó a germinar, inicialmente concebida como un proyecto secundario, pero que con el tiempo acaparó su atención y recursos.
Los primeros clientes llegaron al poco tiempo de inaugurar GrowPro. A pesar de los errores cometidos debido a su inexperiencia en la industria, la atención personalizada a los pocos estudiantes que confiaron en ellos marcó el inicio de un camino de aprendizaje. A lo largo de una década, cometieron numerosos errores, pero cada uno de ellos contribuyó a su crecimiento y éxito actual.
La dicotomía entre el enfoque «bootstrap» e inversión define dos perspectivas distintas. El modelo «bootstrap» conlleva presión interna, mientras que la inversión implica la búsqueda constante de financiamiento para el crecimiento. Goiko ha experimentado ambas caras de esta moneda, con GrowPro transitando de una a otra. La inversión permite mayores recursos para el crecimiento y desarrollo, pero también impone una mayor responsabilidad en la gestión financiera. El modelo Bootstrap la presión te la pones tú, y no hay un baremo ‘bueno-malo’ tan marcado.
La pandemia presentó un desafío sin precedentes. Sin embargo, el compromiso con los estudiantes que habían elegido viajar con GrowPro y el apoyo inquebrantable de su equipo le brindaron la fortaleza para superar las dificultades. La pandemia, a pesar de su dureza, también generó oportunidades y un renovado enfoque que impulsó un crecimiento exponencial en su facturación.
El camino del emprendedor también implicó la gestión de talento en diversas etapas. Goiko buscó colaboradores alineados con los valores de la empresa y capaces de adaptarse a un entorno cambiante. La capacidad para ver las cosas con perspectiva y calma se convirtió en un contrapeso necesario para su energía arrolladora. El difícil acto de despedir a empleados desalineados con la visión de la compañía fue un recordatorio amargo de que el camino del emprendimiento no está exento de desafíos.
Con el beneficio de la retrospectiva, Goiko le daría a su yo anterior algunos consejos. Le recordaría que no tenga miedo de asumir más riesgos, de acelerar y de liberarse del micromanagement. El camino emprendedor está lleno de altibajos, pero cada experiencia, buena o mala, forja el camino como emprendedor.
La historia de Goiko es un testimonio de cómo la determinación y la adaptabilidad pueden convertir los obstáculos en escalones hacia el éxito. Su travesía en Australia, llena de desafíos y giros inesperados, destaca cómo la pasión y la perseverancia pueden transformar sueños en realidades poderosas como crear Growpro.
Contexto de la compañía:
GrowPro Experience es una plataforma de experiencias educativas internacionales fundada en 2013 por Goiko Llobet (actual CEO de la compañía) y Pablo Gil en Melbourne, Australia, que nació con el objetivo de que ninguna persona estuviera sola al aterrizar en destino.
Actualmente, la plataforma opera en seis destinos: Australia, Canadá, Estados Unidos, Irlanda, Malta y Nueva Zelanda. El equipo de GrowPro Experience se encarga de ofrecer todos los servicios que los estudiantes necesitan para organizar y disfrutar de su experiencia en el extranjero, con una diferenciación muy clara, el acompañamiento en el destino a través de su comunidad y la tecnología presente en todo el proceso con su propia app, web y software de gestión y cotización. A día de hoy, más de 25,000 growers han disfrutado de una experiencia internacional de estudio o trabajo gracias a GrowPro Experienc y es una empresa que ya factura 20 millones.
Tomas Volonte – CEO en Novolabs
El viaje desde Buenos Aires a Valencia estaba cargado de expectativas y sueños para Tomas. Con la intención de sumergirse en el mundo de las incubadoras y aceleradoras de startups, uno de los socios de Novolabs se aventuró en busca de conocimientos y conexiones en el ecosistema emprendedor local. Sin embargo, lo que aguardaba en los primeros días no se asemejaba en nada al plan original. El 4 de marzo de 2020, el emprendedor aterrizó en España con entusiasmo, sólo para encontrarse con la repentina realidad de un confinamiento por el COVID. El mundo se sumía en una crisis global, y sus planes se veían amenazados desde el principio. Las incubadoras y aceleradoras se volvieron inaccesibles, y la adaptación se convirtió en la única opción.
Emprender en tiempos de adversidad, la vida emprendedora no siempre es un camino fácil. Armados con ahorros que podrían durar apenas 10 meses, el equipo de Novolabs enfrentó la presión de construir una empresa rentable antes de que sus recursos se agotaran. Pero los obstáculos no tardaron en aparecer, y la situación financiera se volvió complicada. Tomas se encontró haciendo entregas en Uber Eats para asegurar un flujo constante de ingresos mientras la empresa comenzaba a tomar forma. Para Tomas en ese momento ser emprendedor, significaba más que tener una idea audaz. Era estar dispuesto a darlo todo por un sueño, sin importar los desafíos que surgieran. Las largas jornadas de trabajo y las entregas en bicicleta eran solo un ejemplo de la dedicación implacable que requería la travesía.
El crecimiento en medio de la distancia se convirtió en una forma de vida. Con una mentalidad de adaptación, el equipo de Novolabs navegó por las aguas desconocidas del trabajo remoto. Desde Argentina hasta España, mantuvieron su presencia virtual y generaron relaciones sólidas con clientes y empleados por igual.
Los giros inesperados son una realidad en el mundo emprendedor. Novolabs no fue la excepción. El equipo se enfrentó a la difícil decisión de pivotar debido a la compleja situación macroeconómica y era muy compleja para una empresa que tiene como cliente principal emprendedores Early Stage y los ciclos de venta se estaban alargando mucho, había mucho más riesgo que hacía 3 años cuando empezamos.
A pesar del desafío emocional y de su momento más duro como emprendedor, los cofundadores consensuaron la nueva dirección y se pusieron manos a la obra. El proceso de comunicar el cambio a su equipo fue una tarea abrumadora y de tristeza interna . Más de 30 trabajadores enfrentan una nueva realidad ya que por este cambio no podían seguir en Novolabs, y el equipo directivo se aseguró de brindarles apoyo y facilitar un nuevo trabajo a medida que transitaban esta transición.
Tomas con una mirada retrospectiva, aconsejaría a su yo pasado que persista y no se rinda. Destacaría la importancia de la determinación y la paciencia. Cada desafío, cada error, y cada momento difícil formaron parte del camino que condujo a Novolabs hasta donde se encuentra hoy.
A través de adversidades, adaptación y crecimiento, esta crónica de resiliencia emprendedora muestra cómo un viaje planeado puede dar giros inesperados, pero con una determinación inquebrantable, se puede superar cualquier obstáculo y continuar persiguiendo los sueños.
Contexto de la compañía:
Novolabs durante casi 4 años se dedicó a ayudar a emprendedores a lanzar startups al mercado desde la idea hasta la tracción inicial. Su enfoque era ayudar a validar el modelo de negocios y a posteriori construir un MVP, con tecnologías Code o NoCode, que solucione los problemas más dolorosos del usuario.
En menos de 4 años, y sin inversión, crecimos hasta consolidar un equipo de 35 personas full time, acompañado por 9 de los mejores Advisors de la industria como por ejemplo Alex Dantart, ayudamos a más de 50 startups y facturamos más de 1 millón de euros.
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Domingo Ochoa – CEO en Spania GTA
Tras años de trabajar con coches de alta gama en Ferrari y más de un cuarto de siglo en el mundo de la competición, viajar por todo el mundo y mantener una familia en casa se convierte en una carga insoportable. En ese punto, surge le surge una pregunta a Domingo: ¿por qué no aprovechar las habilidades técnicas adquiridas para explorar el potencial de España en la fabricación de superdeportivos?
Así fue como se propuso la ambiciosa tarea de crear un superdeportivo en su tierra natal. Veía una oportunidad en el mercado que aún no se había explotado y, en los primeros días, el clima de apoyo a las empresas en España le dio el impulso adicional que necesitaba. Este cambio representaba, en cierto sentido, una forma de continuar su crecimiento profesional sin tener que pasar largos periodos lejos de su hogar.
Las expectativas iniciales eran optimistas. Con una exitosa carrera en las competiciones automovilísticas y una confianza firme en sus habilidades técnicas, estaba seguro de que su nuevo proyecto despegaría rápidamente. Sin embargo, la realidad fue un desafío inesperado. España demostró ser un terreno difícil para los emprendedores, con obstáculos que iban más allá de lo económico. La falta de apoyo y comprensión para las empresas emergentes se sumó a las dificultades, una situación que también se repite en muchos países.
A pesar de los desafíos financieros Domingo, mantuvo la esperanza y la fe en su producto y su visión. Para él, emprender no solo significaba buscar un nuevo camino, sino también crecer y superarse. Criado en una familia humilde, tuvo que trabajar desde una edad temprana para financiar sus estudios. El emprendimiento le dio la oportunidad de tomar las riendas de su destino y depender de sus propios esfuerzos para alcanzar el éxito. Aunque se encontró con obstáculos en el camino, siempre mantuvo la determinación de avanzar en nombre de su país, su familia y los apasionados del automovilismo.
En los primeros meses de su empresa, obtuvo apoyo de contactos en la industria automotriz, incluyendo pilotos, quienes invirtieron en su visión. Sin embargo, la crisis económica de 2008, 2009 y 2010 trajo consigo un golpe devastador. Sus socios iniciales no pudieron cumplir con sus compromisos de inversión, lo que lo llevó a hipotecar su casa y a utilizar todos sus recursos personales para mantener el proyecto a flote. Fue una etapa desafiante, pero lograron presentar el primer prototipo, generando una atención internacional masiva.
La venta del primer supercoche no llegó sin esfuerzo. Tras presentar el prototipo en ferias internacionales, como la de Mónaco o Ginebra, pasaron años antes de que un comprador decidiera adquirir una unidad. Fue un cliente chino que operaba concesionarios de otras marcas, y eligió comprar el primer prototipo para su colección personal. Esta venta, aunque tardía, marcó el inicio de una nueva etapa en su viaje, aunque aún enfrentaban dificultades económicas para producir más unidades.
La resiliencia y la determinación eran su marca registrada. Desde sus humildes comienzos y su lucha constante para pagar sus estudios, había aprendido a superar obstáculos desde joven. Incluso cuando perdió su fábrica, su casa y se enfrentó a embargos, llegó a un punto en el que no tenía nada más que perder. Su creencia en el potencial del producto y su firme determinación lo llevaron a seguir adelante, ya que un segundo accidente, más desgarrador que el primero, lo redujo a depender de muletas durante cuatro largos años. El pie derecho, que una vez había sido un pilar de firmeza, ahora no podía tocar el suelo sin desatar un tormento de dolor.
Domingo no era alguien propenso a dejarse vencer por la adversidad. Su determinación superaba con creces las fracturas que lo habían abatido. Había sobrevivido a costillas rotas y brazos fracturados en cinco partes, y esta vez estaba resuelto a encontrar la senda hacia la sanación de su pie y la recuperación de su vida.
Los días se convertían en una sucesión interminable, las noches se alargaban y la esperanza era su única compañera constante. Con esfuerzo titánico y dedicación incansable, Domingo empezó a experimentar una mejoría gradual. Finalmente, pudo declarar con firmeza que su salud se había restablecido, su cuerpo estaba más robusto que nunca. Estaba de puta madre, como solía exclamar. Sin embargo, esta restauración no había sido sencilla. Requirió incontables horas de rehabilitación, seis horas diarias durante prácticamente cinco años. Sí, cinco años de perseverancia incansable.
Las facturas médicas se amontonaban a su alrededor, mientras luchaba por recuperar su salud, su empresa luchaba por mantenerse a flote. No podía emprender viajes para atraer clientes, asegurar pedidos o asegurar financiamiento, lo que impactaba gravemente en sus operaciones comerciales.
Las deudas comenzaron a apilarse, como bestias hambrientas que devoraban fragmentos de su vida en cada movimiento. Los bancos, la Seguridad Social, Hacienda, todos reclamaban su parte. La presión era implacable y opresiva. Su fábrica fue arrebatada, su santuario perdido, su hogar subastado en tres ocasiones, como si el destino se hubiera conjurado para despojarlo de todo lo que amaba.
Llegó un punto en el que parecía que ya no había nada más que perder. Había sobrevivido a tantas pruebas y tribulaciones que el temor a la pérdida había perdido su mordiente. Después de todo, ¿qué más podía perder? No había cometido ninguna maldad, pero tampoco sentía que hubiera logrado grandes proezas en la vida. Sin embargo, la esperanza latía en su interior, alimentada por aquellos que creían en él y en su producto.
A pesar de todo, mantuvo intacto su orgullo. Incluso había llegado al extremo de ser embargado hasta en su cuenta de Bizum. Era un testimonio de su tenacidad, una exhibición palpable de su resistencia a pesar de las adversidades insuperables.
La carga de la deuda y la implacable persecución de las instituciones públicas lo llevaron al límite. Pero, incluso en sus momentos más oscuros, vislumbró un rayo de esperanza en la figura de la ley de la segunda oportunidad, una vía para liberarse de las cadenas del pasado y empezar de nuevo. Esta noción se asemejaba a un renacimiento de las cenizas, y aunque la ley no era plenamente efectiva en su país, no permitió que eso lo detuviera.
Para buscar esa segunda oportunidad, se lanzó a la lucha una vez más, desafiando a un sistema que parecía empeñado en sofocarlo. Enfrentó trabas burocráticas y obstáculos legales, dispuesto a demostrar que merecía una nueva oportunidad. El proceso fue largo y costoso, pero finalmente comenzó a ver avances. Poco a poco, las circunstancias empezaron a cambiar, abriéndose paso a través de las dificultades que una vez parecían insuperables.
Con el tiempo, la idea de que ya no tenía nada más que perder se convirtió en su mayor fortaleza. Había perdido fábricas, hogares y posesiones materiales, pero nunca había perdido su espíritu combativo. Aprendió a vivir con menos, a apreciar lo que tenía y a esforzarse incansablemente por sus deseos.
Su incursión en el mundo del entretenimiento le dio un gran impulso, a través de la aparición de su supercoche en películas como «Need for Speed» y en videojuegos populares, se desarrolló de manera orgánica. Su producto destacaba y encajaba perfectamente en estos medios, lo que les brindó una presencia internacional significativa y fortaleció la confianza de los futuros clientes.
Actualmente, España está emergiendo de una profunda crisis económica. Se están realizando esfuerzos para renegociar deudas y se están explorando oportunidades de inversión en tecnologías de hidrógeno para vehículos. Además, Domingo cree que los vehículos de combustión, especialmente los de gasolina, seguirán siendo relevantes en el mercado español debido a la baja producción y demanda. Está interesado en el uso del hidrógeno como una alternativa menos contaminante en lugar de la electricidad.
Para aquellos que están comenzando su camino en el emprendimiento, su consejo es claro: nunca se rindan. En su experiencia, la mayoría de las personas sugieren abandonar cuando se enfrentan a dificultades. Sin embargo, su historia es un testimonio de que la resiliencia es una virtud crucial. A veces, la vida presenta desafíos difíciles, pero cuando sientes que has perdido todo, es cuando más tienes que ganar. La determinación y la perseverancia son las claves para superar obstáculos y alcanzar el éxito.
En última instancia, la historia de Domingo es un testimonio de cómo la determinación, la pasión y la visión pueden llevar a la creación y el éxito en un campo altamente competitivo como la industria automotriz. Su historia inspira a otros a perseverar en busca de sus sueños y metas, independientemente de los desafíos que puedan encontrar en el camino.
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Contexto de la compañía:
El GTA Spano cuenta con un motor V10 Twin Turbo con 7990 cc, con un par motor de 1220 Nm y una potencia de 925 CV. El GTA Spano, que mantiene la exclusividad con una producción limitada a 99 unidades, incorpora también una nueva caja totalmente rediseñada secuencial robotizada de 7 velocidades con sincronizados de carbono. Con este nuevo powertrain, el superdeportivo español consigue una aceleración de 0 a 100 Km/h en 2,9 segundos y cuenta con una velocidad punta superior a los 370 Km/h.
El coche superdeportivo siempre participa en congresos más relevantes del motor y es adquirido por celebridades y magnates del mundo como Dwayne Johnson o el príncipe de Mónaco. Un papel fundamental es el marketing participando en el mundo de las películas y los videojuegos que le dan notoriedad a la marca.