CEO de Fundadoras asegura que Business Festival permitirá vivir una experiencia transformadora

En 2017, creó en Instagram una comunidad dirigida a emprendedoras para que compartieran experiencias e información acerca de sus negocios. Era importante que este fuera un espacio donde se le diera relevancia a las emociones y de lo que significaba ser emprendedora, más allá de los aspectos técnicos. Al tiempo, la comunidad se convirtió en Fundadoras, “donde las emprendedoras pudieran vivir un proceso de transformación”, dice Lorena Gallardo. 

“Había salido de mi anterior emprendimiento y había llegado a Chile tras estar siete años en Argentina. Finalmente, estaba con un hijo de seis meses y sin trabajo estable, por lo que trabajaba de forma independiente como psicóloga para algunas empresas, pero sin ingreso fijo o más estable. Así que estaba en busca de qué hacer, en una reinvención profesional”, relata. 

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Así como comenzó a armar el programa de la escuela, con los módulos correspondientes de ese entonces, y se conectó con algunas empresarias y empresarios para que fueran profesores en la primera versión, a la que llegaron 60 emprendedoras. En ese momento, el programa tenía un valor de $120.000 (US$138) y se realizaba en formato presencial en un cowork en Vitacura. 

Hoy, la escuela cuenta con un programa anual, cursos y talleres, los que se adaptan a la etapa en la que está el negocio. El modelo de negocio se basa en un formato de membresía durante cierto tiempo. “Este año tuvimos 40 mil clientas en total, con las 1.000 emprendedoras inscritas a la escuela anual, y el resto dedicadas a cursos más pequeños o de otro alcance”, dice Lorena. 

El perfil de las inscritas suele ser mujeres entre los 30 y 40 años, que tienen una empresa, por lo general con dos o tres años, y que quiere profesionalizar y hacer crecer, mejorar su gestión del propio negocio. 

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. Con un equipo de 10 personas, quienes principalmente se encargaban de las ventas y la coordinación, tuvieron que enfrentar el estallido social en Chile, en octubre de 2019, periodo en el que Lorena decidió cerrar por dos meses la escuela hasta que en enero de 2020 la renovó, con clases online. Además de emprendedoras chilenas, el foco se puso en Argentina, Uruguay y Perú. 

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Fundadoras partió siendo una escuela de desarrollo personal y liderazgo. Pero con los años, “se han sumado contenidos más estratégicos, con herramientas técnicas. La base es aprender a liderar un negocio, tomar decisiones, mejorar la mentalidad y conocer a otras personas. Se han incorporado nuevas estrategias, porque una estrategia que funciona en 2020 no lo hace en 2023. Y la base de una emprendedora es ir cambiando de estrategias y tomar varias opciones, siendo flexible. Para nosotras lo más importante es el desarrollo emocional y el liderazgo”, dice Lorena.  

Habilidades, networking y financiamiento

– ¿En qué deberían estar capacitándose las emprendedoras?

Como psicóloga, todos los emprendedores deben ser capaces de tener una buena salud mental y gestión emocional. Tener una buena capacidad de negociación y de liderar, son herramientas fundamentales para la vida y para abrir un negocio, porque pasan cosas todo el tiempo. La pandemia fue un ejemplo. La capacidad de las personas para sobrellevar esas situaciones adversas, gestionar tanto el fracaso como el éxito, además de tener un servicio o producto que la gente necesita, sí o sí será un emprendimiento y emprendedora exitosa.

Creo que es clave esto, porque a veces los negocios pueden fallar, pero si eres una emprendedora vas a ser capaz de crear algo nuevo o podrás surfear la ola igual. Esta es la base que se debería trabajar, luego hay que capacitarse en ventas y marketing, por ejemplo. 

– En este aspecto, ¿cómo has visto a las emprendedoras que ingresan a Fundadoras? ¿Tienen estas habilidades? 

Cada vez hay más apertura para capacitarnos en estos temas. Cuando partí, mucha gente me decía que nadie se iba a capacitar, que las emprendedoras no pagaban, pero hemos visto un crecimiento brutal a lo largo de los años. Las emprendedoras quieren capacitarse cada vez más, quieren mejorar. Veo positivo el crecimiento. Obviamente, también hay un segmento de emprendedoras que están solas en su casa trabajando, no creen que pueden emprender más, porque sienten que pueden solas. Pero es cada vez más contagioso el querer aprender más y expandirse. 

– ¿Qué tan relevante es construir una red de contactos? ¿Cómo armarla?

Es fundamental, es lo que te da todo. Cuando entras en redes, te abres a un mundo de proveedores, socios y colaboradores, amplias tu red potencial de ventas. Cuando entras a Fundadoras con un grupo de 60 personas que no conocías, tienes a 60 personas que pueden hablar de ti a otras personas, y vas creciendo. Sin redes de trabajo no se puede crecer ni pensar en otras cosas. Así como la proximidad es poder, la diversidad también lo es. Por esto es importante estar en espacios con gente que sea distinta, que venga de otras realidades, lo que abre mundos nuevos. Y mientras más amplio es el mundo de las emprendedoras, más mundo verá y más crecerá. 

– Me comentabas que también es conveniente rodearse de gente diferente para poder expandir la visión y tener nuevas ideas de negocios, ¿de qué otra manera uno se puede nutrir esto?

Conversando. Todas las conversaciones son la base de todo. El lenguaje construye realidad. Entonces, en la medida que tú conversas con personas con las cuales no lo haces todos los días, surgen posibilidades infinitas. 

– En cuanto a la búsqueda de financiamiento, ¿qué recomendarías?

Para poder partir, son muy específicos los emprendimientos que necesitan financiamiento. Lo que se necesita es orden, administración. Entonces, dependiendo del caso de quien es la emprendedora es si necesitará financiamiento. Si viene del mundo corporativo y quiere emprender, pero es capaz de ahorrar, puede partir por un producto mínimo viable y puede seguir trabajando en su otro trabajo. 

En mi caso, fue la necesidad, ya que sin un ingreso estable, dije que tenía que funcionar. Así que tuve que conversar con mi pareja. Por eso es tan diverso. Depende del caso y cómo se gestione el dinero. Por eso es importante el liderazgo de base. Hay que gestionar las conversaciones con las personas válidas, los bancos, proveedores, etc. 

Y, por otro lado, el 70% de las emprendedoras en Chile nunca han pedido un crédito bancario, porque dicen que no lo han necesitado. Hay un problema de educación financiera, muchas emprendedoras creen que deben pedir un crédito cuando les está yendo mal. No está asociado que cuando les está yendo bien, les puede ir mejor, y a través de un crédito pueden incrementar las ventas, traer más gente. Falta esa capacidad de pensar en una deuda positiva, en inversión, hay mucho trabajo que hacer ahí, desde la relación con el dinero hasta entender sobre educación financiera. Muchas mujeres no saben cómo y para qué usar el dinero para su negocio, entonces ¿para que necesitan financiamiento? Debe aprender, y así podrá gestionarlo mucho mejor. 

En Chile existe financiamiento, los bancos dan crédito. Obviamente, hay un montón de barreras que se necesitan mejorar para tener acceso a estos, pero si hay un buen negocio y la emprendedora tiene una buena idea, los bancos siempre están disponibles. También están los fondos privados. Hay varias posibilidades en base a que uno sepa buscarlas y sepa presentarse ante quienes dan financiamiento. 

– Comentabas que en este proceso de armar la escuela tuviste que conversar con tu pareja. ¿Estuviste siempre tan segura de que iba a funcionar?

Yo de todas las cosas que hago, estoy segura de mí y de que voy a dar lo máximo. No sé cómo va a resultar. Ahora, por ejemplo, tengo el evento (Business Festival) el sábado, y si me preguntan yo estoy segura que va a salir bien. Es que si no estuviera segura de que va a salir bien, quizás no lo haría. Pero nunca estoy 100% segura, sí lo estoy un 70%. 

Si estoy 70% segura, lo hago. Si estoy 40% segura, no. Cuando le pedí a mi ahora esposo que me apoyara por tres meses, dije que si a mí me iba bien, nos va a ir bien a los dos. Tienen que haber estas conversaciones y confianza. La otra persona nunca confiará si no estás segura de lo que vas a hacer. 

Yo decía: ‘Voy a hacer una escuela de emprendimiento femenino. Esta es toda mi experiencia. Si se inscriben 60 personas a 120.000, me da por lo menos 7 millones de pesos con los que puedo vivir seis meses. Hay que apostar, y funcionó. Pero podrían haber sido 30 personas, y harían sido 3 millones, o podrían haber sido 10, y habría sido 1 millón. Pero, hay que partir de alguna manera, siempre confiando en que la decisión que se toma.

Fundadoras Business Festival 

Este año es la segunda vez que se realiza el evento, el sábado 25 de noviembre en la Hacienda Santa Martina, donde ya cuentan con 1.000 inscritas. 

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– ¿Cuáles son los grandes cambios que tendrá esta nueva versión?

La nueva versión tiene cinco veces más speakers que el año pasado, tiene dos escenarios y nuevos contenidos, muchos más diverso que el del año pasado. Repetimos el lugar donde lo vamos hacer para poder conservar esta conexión con la naturaleza. Tiene varias sorpresas que no se pueden adelantar. 

– ¿Cuál es la experiencia que esperas que se lleven las asistentes?

Básicamente, es una experiencia que dura 15 horas, qué es transformadora. Permite conectar con el rol de mujer trabajadora, de todas las posibilidades que tenemos como emprendedora y que la vida también es mucho más que emprender. Que existen posibilidades infinitas de hacer muchas más cosas, divertirnos y crear muchos más negocios. Queremos mostrar un montón de conexiones nuevas.