En el actual contexto económico, las pequeñas y medianas empresas (pymes) se encuentran con dificultades para acceder a créditos bancarios, debido a la alta demanda con un nivel elevado de mora, lo que es incorporado en los modelos de riesgos utilizados por los bancos, y procesos de evaluación muy largos frente a necesidades de liquidez urgentes, entre otras razones.
Según datos de la Encuesta sobre Créditos Bancarios del primer trimestre de 2023 del Banco Central de Chile (BCCh) un 36% de los bancos informó estándares más restrictivos para las pymes.
Sin embargo, existen alternativas de financiamiento diferentes a la banca tradicional por las que pueden inclinarse las empresas que necesitan liquidez. Una de estas es el fast banking, el que se ha convertido en una opción atractiva para facilitar capital y el crecimiento de las pymes.
Este concepto hace referencia a una forma de adquirir servicios financieros sin las trabas de los bancos, como por ejemplo, excesiva burocracia y tiempos de espera, a través del uso intensivo de tecnología, como algoritmos y plataforma digitales, que ofrecen velocidad, automatización de los procesos de solicitud de productos y facilidades de acceso para una mayor cantidad de actores.
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“Uno de los principales dolores de las pymes es el difícil acceso a financiamiento. Lamentablemente, muchas pymes quiebran por falta de liquidez y la espera por un crédito puede ser vital en momentos económicamente complejos. En esta línea, el fast banking viene a solucionar esta problemática acelerando los tiempos de respuesta para obtener financiamiento y democratizando el acceso a crédito, ampliándolo a un mayo número de empresas”, afirma Juan Pablo González, CEO de Maxxa, fintech de servicios financieros para pymes que entrega créditos en menos de 24 horas.
Según cifras de la Quinta Encuesta Longitudinal de Empresas (ELE-5) realizada por el Ministerio de Economía, la principal razón para solicitar un crédito y/o préstamo corresponde a financiar capital de trabajo (72,3 %).
“En general, las pymes siempre están buscando capital de trabajo, con la característica de que es un crédito de corto plazo, y que generalmente se necesita con urgencia, ya que puede significar una parálisis de sus operaciones. En esta línea, el fast banking puede ser muy beneficioso para las pequeñas y medianas empresas que buscan este tipo de financiamientos, por la velocidad con la que se entrega el capital”, señala González.
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El CEO de la compañía precisa que “en nuestro caso para las solicitudes de crédito de hasta $35 millones (US$43.050), sólo se pide la clave del Servicio de Impuestos Internos (SII), para lo que contamos con mecanismos de seguridad de protección de datos. La información se carga de manera instantánea, el tiempo de respuesta para la evaluación es de 2 minutos y, de ser aprobado, la pyme recibe el dinero el mismo día hábil. En lo que va del año hemos prestado US$25 millones y esperamos cerrar 2023 totalizando US$50 millones en financiamiento para pymes”.
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