Desde que Sergio Astudillo, cofundador de GeoVictoria, comenzó a despertarse no una, sino que varias noches a la semana con llamadas de clientes molestos por el ausentismo o constantes atrasos de los trabajadores subcontratados, comenzó a rondar en su cabeza la idea de crear el marcaje y control de asistencia a través de reconocimiento de voz, lo que se convertiría en el clásico “marcar tarjeta”.
Es así como GeoVictoria, software Integral de registro de asistencia laboral de Chile y Latinoamérica, se ha sabido adaptar a los requerimientos de los clientes a lo largo de los años hasta ofrecer, incluso, sistemas de marcaje para personas en situación de discapacidad, haciendo la plataforma compatible con la infinidad de sistemas que manejan las empresas hoy en día o controlando asistencia para personal embarcado.
Actualmente, la empresa sigue en etapa de crecimiento acelerado, con más de 500 trabajadores y más de 6.000 clientes en 40 mercados diferentes. Desde 2020, dice Rodrigo Lewit, CEO y cofundador de GeoVictoria, “somos la mayor empresa de control de asistencia en Chile, y actualmente buscamos replicar la hazaña en Latinoamérica y España”.
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El modelo de negocios funciona cobrando una mensualidad por usuario activo en la plataforma. Es así como cuentan con un modelo de venta totalmente consultiva. Hasta la fecha, “hemos superado nuestras propias expectativas, habiendo pasado ya la barrera de los 10 millones de dólares de ingreso anual recurrente (ARR)”, explica Lewit.
A continuación, hablamos con Rodrigo Lewit sobre los detalles:
–¿Cuál era la intención inicial y cómo se fue desarrollando el proyecto?
La verdad es que nuestra intención inicial, como idealistas recién egresados, era ayudar. Y el problema del control de asistencia es realmente un dolor de cabeza para las empresas: no se trata solo de controlar que los trabajadores lleguen a la hora y asegurarse de pagar bien las horas a fines de mes, sino que para las empresas de outsourcing – que fueron nuestros primeros clientes – es también un problema operacional tremendo, que incluye no arriesgar el cumplimiento de contratos y la calidad de servicio comprometida a clientes.
Dado nuestro origen, siempre concebimos GeoVictoria como una empresa que resolvía problemas costosos junto a sus clientes. Y la verdad es que montar una base de datos que validara la asistencia de un trabajador que llamaba por teléfono a través de un sistema de biometría de voz fue solo la punta del iceberg.
Como toda tecnología pionera, al principio funcionaba muy mal y daba un montón de inconvenientes que nos hacían ir día a día “de incendio en incendio”, pero la verdad es que siempre fue muy gratificante darnos cuenta de que estábamos haciendo lo que siempre quisimos: resolviendo problemas al lado de nuestros clientes, y adaptándonos constantemente a sus requerimientos.
Comienzo cuesta arriba
– ¿Cómo fue superar los primeros tres años del emprendimiento hasta llegar al hito de 100 clientes en 2011?
Los primeros años fueron durísimos la verdad. Éramos solo tres personas en una oficina minúscula, con una pizarra gigante llena de ideas tipo “con esta sí que la hacemos”. Cerrábamos una venta pequeña cada uno o dos meses con suerte, y teníamos muy pocas reuniones que planificar. La verdad, fue una lección de humildad muy interesante darnos cuenta de que lo que nosotros queríamos vender no tenía mucha relación con lo que las empresas querían comprar, por lo que adaptarnos y escuchar a los clientes se hizo crítico.
– ¿Buscaron financiamiento?
Al comienzo, cuando se nos hizo crítica la necesidad de acceder a mayor capital de trabajo, Sergio nos apoyó vendiendo un campo de limones que tenía, lo que nos aportó US$80 mil. También tuvimos el apoyo de CORFO, que nos aportó otros US$100 mil para seguir desarrollando nuestra plataforma. Esas han sido nuestras únicas fuentes externas de financiamiento. Dejando de lado esos dos aportes, somos 100% bootstrapped.
Quizás el aspecto más complejo en este ámbito fue resistir la tentación de no reinvertir las ganancias cuando aparecieron, pero principalmente la tentación de querer crecer más rápido con ayuda de capital externo. Por suerte, como socios estamos bien unidos en no querer perder autonomía y, si bien a veces hemos evaluado otras alternativas, siempre terminamos rechazándolas por lo mismo: valoramos mucho nuestra libertad.
– En 2017 cambiaron de nombre, ¿cómo se diferencian de lo que anteriormente ofrecían?
La verdad es que el espíritu pre y post “GeoVictoria” es el mismo, ya que el cambio de nombre se dio por motivos de fuerza mayor: los dueños del dominio “victoria.com” nos pidieron amablemente no disputar el nombre comercial. Si bien nos dimos cuenta de que no estábamos listos para una disputa con Victoria’s Secret, sí estábamos listos para abrirnos al mundo, por lo que el prefijo “Geo” nos pareció adecuado.
En términos prácticos, nuestra propuesta de valor consiste en ofrecer soluciones multiplataforma para el control horario y la gestión de personal, almacenando los datos en la nube e integrándonos con prácticamente cualquier sistema que nuestros clientes utilicen. Con el tiempo y la adaptabilidad que han impulsado nuestros clientes, nos hemos ido embarcando en desafíos complementarios como el control de acceso y visitas, la gestión de comedores o casinos, soluciones de People Analytics, etc.
Expansión internacional
– Hace 6 años comenzaron su expansión a otros países, ¿de qué manera partieron y qué estrategias han usado para lograr este crecimiento?
Partimos con empresas locales, las cuales muchas veces ya eran nuestros clientes en otros países y nos pedían expandirnos para prestarles servicio en sus otras ubicaciones.
Nuestra principal estrategia ha sido partir antes de estar listos: abrimos un nuevo mercado buscando entender tanto la legislación local, que varía muchísimo de país en país, como la idiosincrasia de cada mercado y, antes de darnos cuenta, ya estamos adaptándonos a la realidad de cada rubro o región y expandiendo nuestra presencia allí.
Actualmente, tenemos oficinas en Chile, Colombia, Perú, México, España, Brasil, Uruguay y Panamá. El principal desafío ha sido la formación de equipos internacionales y cross-funcionales con quienes compartimos los mismos valores.
-¿Cuáles son las próximas metas a corto y largo plazo?
A nivel interno, queremos llegar pronto a los 700 trabajadores a nivel global y luego a los 1.000. Nos hace sentir orgullosos cada nueva contratación, ya que cada nuevo trabajador o trabajadora es una nueva familia que ayudamos. Sin ellos no podríamos asumir los desafíos que asumimos día tras día.
A mediano plazo, queremos seguir consolidándonos en los mercados donde estamos posicionados y profundizar nuestra presencia internacional. En el largo plazo, sin duda alguna queremos ser el principal software de control de asistencia en todo Latinoamérica, Europa y, por qué no, en el mundo.
– ¿Cuáles han sido los principales aprendizajes que han sacado hasta ahora de esta experiencia como emprendedores?
La verdad es que crecer una startup es siempre difícil, sin importar el tamaño o etapa de esta. Uno de los primeros aprendizajes que saqué a nivel personal en esta emocionante aventura que ha sido GeoVictoria, es la importancia de rodearse de un equipo humano con quienes compartas los mismos valores y te complementes a nivel de negocios. En GeoVictoria nuestros pilares valóricos son las 4H’s: humble, happy, honest y hungry. De las 4, mi favorita es la humildad. Creo que sin ella habría sido imposible llegar donde estamos hoy. Es la humildad la que te permite escuchar y aprender sin los sesgos propios de la soberbia o el ego.